Actualizado 11/02/2008 19:10

New Flame.- La extracción del fuel de los tanques minimiza los vertidos de buques accidentados, según el ICTA

MADRID, 11 Feb. (EUROPA PRESS) -

La extracción del fuel de los tanques de combustible de cargueros accidentados minimiza el vertido de combustible al mar, según explicó el investigador del Instituto de Ciencia y Tecnología (ICTA) de la Universidad Autónoma de Barcelona, Antoni Rosell, en relación al hundimiento y vertido del fuel del chatarrero 'New Flame' encallado en Gibraltar desde agosto.

Esta institución asesora actualmente a las autoridades de Corea del Sur tras sufrir un vertido de 10.000 toneladas de petróleo el pasado 7 de diciembre en una zona turística y pesquera de gran riqueza ecológica, próxima al parque nacional de Taean Haean.

"Las autoridades coreanas actuaron con rapidez para solventar el accidente sellando el petrolero, lo que hizo que se vertieran sólo 10.000 de las 100.000 toneladas de fuel --dijo a Europa Press--, y antes de que se hundieran lo llevaron a puerto".

Rosell señaló que habría que estudiar cuáles son los motivos de que esta forma de proceder no haya sido la adoptada por las autoridades de Gibraltar con el chatarrero 'New Flame' y señaló que son necesarios datos más exactos para valorar el impacto del vertido.

"No todos los vertidos son iguales, aunque sí que generan una alarma social, pero no suponen el mismo perjuicio ambiental ni económico", añadió.

NO SE PUEDEN EVITAR, PERO SÍ MINIMIZAR

Así, señaló que los accidentes de este tipo son inevitables porque no se puede eliminar el "factor humano", aunque cada vez se cuenta más con "planes de contingencia", en España especialmente desde la catástrofe del 'Prestige', para minimizar sus impactos. En todo caso, señaló que el vertido al mar de la chatarra que transportaba el carguero no tendría por qué tener ningún impacto, a no ser que ésta contara con determinada pintura o determinado metal. "Si fuera hierro no tendría ninguna consecuencia", concretó.

Rosell quiso recordar que los océanos están llenos de "decenas de miles" de barcos hundidos, especialmente a partir de la I y II Guerra Mundial y en cualquier conflicto bélico. "Poco a poco acaban vertiendo el combustible al mar --añadió--, y su impacto depende de dónde se encuentren. Por ejemplo, algunos buques de las guerras mundiales empiezan a verter fuel en pequeños lugares tropicales de la Micronesia, donde su impacto es grande, pero otros en el fondo del Atlántico no tienen ninguna consecuencia".

En todo caso, indicó que el hundimiento del barco con fuel no hace sino retrasar su vertido al mar, porque "antes o después" acaba fluyendo. Además, señaló que las investigaciones de las últimas décadas ponen de manifiesto que el impacto de estos vertidos es mayor a corto que a largo plazo. "A largo plazo los organismos vuelven a colonizar las zonas que habían sido afectadas. La recuperación puede tardar semanas, meses o décadas, dependiendo del entorno y del tipo de vertido", indicó.

Por su parte, el director de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Navales de la Universidad Politécnica de Madrid, Jesús Panadero prefirió no hacer valoraciones del incidente hasta conocer los datos científicos del mismo, aunque informó de que algunos buques empiezan a incorporan sistemas de vaciado de tanques en caso de accidente.