MADRID, 10 Nov. (EUROPA PRESS) -
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, ha admitido este jueves que los plazos para cobrar las ayudas a las que se tiene derecho en virtud de la Ley de Dependencia son "demasiado largos", a pesar de que se han reducido en los últimos meses, pero ha criticado el agujero de 600 millones del Estado en esta materia.
Ante una pregunta parlamentaria formulada por el portavoz de UPyD en la Asamblea, Luis de Velasco, sobre la aplicación de la Ley de Dependencia, Aguirre ha afirmado estar de acuerdo con él en que "los plazos siguen siendo demasiado largos", pero ha defendido que los dependientes recibirán las ayudas que les corresponde desde el momento en que se solicitaron a pesar de que las puedan llegar a cobrar 20 meses más tarde.
No obstante, ha instado a De Velasco a que "no se deje embaucar" por las cifras que da la ministra de Sanidad, Leire Pajín, y ha asegurado que el Estado tiene una deuda de "600 millones con los dependientes", lo que quiere decir que, a su juicio, cuando el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se vaya "habrá dejado una deuda de 7.800 euros a cada madrileño dependiente".
"Y eso que lo que está cubriendo es el presupuesto de la Comunidad de Madrid para que los dependientes, que son los más desvalidos, no se vean afectados por recortes de los socialistas", ha añadido.
Por su parte, Luis de Velasco ha afirmado compartir la "preocupación" de la Comunidad de Madrid sobre la aplicación de la Ley ya que entiende que "los más débiles entre los más débiles están en la Ley de Dependencia".
Así, ha señalado que el plazo desde que se hace la solicitud para recibir la ayuda hasta que se concede es "excesivamente largo". De hecho, lo ha cifrado en "20 meses".
En su opinión, se deben dedicar muchos más esfuerzos, agilizar la tramitación y dotar a la ley de mayores recursos, y ha destacado que conoce casos de personas que han muerto antes de recibir las ayudas.
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