Actualizado 16/05/2008 11:12

Birmania.- Una nueva tormenta profundiza la miseria en Birmania tras el paso del ciclón Nargis

RANGÚN, 16 May. (Reuters/EP) -

Torrenciales precipitaciones tropicales cayeron hoy sobre la zona del delta del Río Irrawaddy en Birmania, empeorando la miseria de unos 2,5 millones de supervivientes desamparados tras el paso del Ciclón Nargis y afectando los esfuerzos de ayuda del Gobierno.

Pese a la última tormenta, que posiblemente convertirá en lodo los caminos ya dañados en una región cubierta por pantanos, la Junta Militar insistió en que sus operaciones de ayuda funcionan sin contratiempos.

Sin embargo, ayer emitieron un decreto en periódicos estatales que dice que se tomarán acciones legales contra cualquiera que sea descubierto acumulando o vendiendo suministros de emergencia, en medio de rumores de que hay unidades militares locales que expropian camiones de comida, agua y ropa.

Si los suministros de ayuda no llegan a los afectados en cantidades mayores, los gobiernos extranjeros y grupos de ayuda dicen que existe una amenaza real de enfermedades y hambruna.

El principal funcionario de ayuda de la Unión Europea se reunió ayer con ministros en Rangún y los instó a aceptar a los trabajadores de ayuda internacionales y a equipamientos esenciales para evitar que siga creciendo la cifra de muertos, que según la Cruz Roja podría llegar hasta 128.000.

ACCESO LIMITADO A EXTRANJEROS

Anteriormente, los generales, indicaron que no cederían en su posición de limitar el acceso de extranjeros al delta, temerosos de que eso pueda afectar su control sobre el poder.

"Ya hemos concluido nuestra primera fase de ayuda de emergencia. Vamos a entrar a la segunda fase, la etapa de reconstrucción", dijo esta semana el primer ministro, Thein Sein, a su homólogo tailandés, según lo citó la televisión estatal.

Poniendo de manifiesto dónde tiene concentrada su atención, la Junta anunció el resultado abrumadoramente favorable a la Constitución apoyada por el Ejército en el referéndum que se realizó el pasado sábado, pese a los llamados a que fuese pospuesto como consecuencia del desastre.

Dos semanas después de que la tormenta devastó la poblada zona del delta del Río Irrawaddy, los suministros de comida, medicinas y refugios han sido enviados con cuentagotas a las comunidades afectadas.

En el pueblo de Bogalay, en el delta del río y donde se cree que cerca de 10.000 personas han muerto, la gente se quejaba de ser sometida a trabajos forzados y de la escasa existencia de alimentos en los centros estatales para refugiados.

MAS PRESION DE LA ONU

Naciones Unidas, que ha aseverado que más de medio millón de personas podría estar refugiada en asentamientos temporales, ha aumentado sus estimaciones de personas con necesidades urgentes a 2,5 millones y pidió una conferencia de donantes de alto nivel para abordar la crisis.

La televisión estatal de Birmania aumentó el pasado miércoles la cifra oficial de víctimas a 43.328 muertos, 1.403 heridos y 27.838 desaparecidos, pero expertos independientes dicen que las cantidades probablemente son mucho mayores.

Estados Unidos y otros países siguieron llevando ayuda hacia Rangún hasta ayer, pese a informaciones no confirmados de que algunos bienes eran desviados por el Ejército.

Estados Unidos ha completado 13 vuelos con agua, comida y otros suministros. El Ejército estadounidense planea más vuelos para el viernes, pero no ha recibido la aprobación de Birmania aún.

Por su parte, Francia y Reino Unido, antiguo gobernante colonial del país, señalaron que también están enviando suministros de emergencia. Pese a los llamados para posponer el referédum constitucional, la Junta realizó la votación el 10 de mayo en las zonas que no fueron gravemente afectadas por el ciclón.

Según resultados oficiales, la participación llegó al 99 por ciento y que más del 92 por ciento de los votos emitidos eran en favor de la Constitución, que da al Ejército un cuarto de los escaños del Parlamento, el control de ministerios claves y el derecho a suspender la Carta Magna a su voluntad.