Mujeres e inmigrantes no especializados representan el personal asistente.
MADRID, 20 Feb. (EUROPA PRESS) -
Un 69% de los españoles no sabe en qué consisten las ayudas a la dependencia que ofrece el Gobierno, según un estudio realizado por la aseguradora Caser sobre una muestra de 2.000 personas.
Aunque este procentaje se ha reducido en nueve puntos respecto a un primer informe realizado en 2006, con motivo de la promulgación de la Ley de Dependencia, la aseguradora considera que es una cifra "bastante alta". De hecho, dos de cada tres personas piensa que las ayudas se traducen en prestaciones económicas mensuales para cubrir gastos, cuando en realidad, señala Caser, "la normativa entiende esta solución como supletoria del servicio prestado"
Con todo, a la par que este "escaso conocimiento", dos de cada tres españoles han pensado alguna vez en la posibilidad de ser dependientes en un futuro. Pero, para la mayoría, un coste mensual de, por ejemplo, 1.800 euros resulta "extremadamente caro" y sólo dos de cada diez podrían sufragarlo con un "enorme esfuerzo". Incluso si se redujese el coste a la mitad, casi un 40 por ciento sigue teniendo que 'apretarse el cinturón'.
BAJA PROPENSIÓN AL AHORRO
Pero, para la aseguradora, estas dificultades no han significado un aumento del ahorro en "un producto bancario específico que les ayudase ante una futura dependencia". Así, del 43 por ciento de los españoles que estaban dispuestos a contratarlo en 2006, se ha pasado al 37 por ciento actual.
La causa de esta tendencia se encuentra en la confianza en el "cuidado de los familiares", seguida de la imposibilidad material de ahorrar y de la esperanza en que el Estado sufrague estos servicios. Sin embargo, Caser insiste en que un 29 por ciento de las personas que no ahorrarían consideran factible ahorrar si el producto tuviese ventajas fiscales.
SECTOR PRINCIPALMENTE FEMENINO Y DE ESCASA ESPECIALIZACIÓN
El estudio también es revelador en cuanto al tipo de asistencia prestada y el grado de especialización de los cuidadores ajenos al círculo familiar (un 28 por ciento frente a la mayoría de cuidadores-familiares del dependiente).
Así, casi la totalidad de estos cuidadores son mujeres, principalmente españolas, aunque ya destacan los inmigrantes con casi el 30 por ciento del personal asistente. Del total, la mitad no cuenta con ninguna especialización.
"La ayuda domiciliaria tiende a mezclar aspectos de ayuda específica, con cuestiones puramente domésticas, lo que dificulta la financiación pública con criterios de estricta justicia", opina la aseguradora.
