El terremoto dejó 250.000 muertos, 300.000 heridos, 1,3 millones de desplazados y más de un millón de personas sin hogar, según la Fundación Altadis
MADRID, 12 May. (EUROPA PRESS) -
La secretaria de Estado de Cooperación Internacional, del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Soraya Rodríguez, ha asegurado este miércoles que la comunidad internacional debe coordinarse para lograr la reconstrucción de Haití, "cosa que cuesta mucho", y ha apuntado que si no lo logran, resultarán "muy poco creíbles" a la hora de mejorar y coordinar su actuación en otros ámbitos de desarrollo en los que están trabajando.
Durante su intervención para inaugurar las XVI jornadas que organizan 'El nuevo lunes', Altadis y su fundación, bajo el lema 'Los límites de la información y la gestión de la ayuda humanitaria en la catástrofes: el ejemplo de Haití', Rodríguez ha indicado que el papel de los medios fue "absolutamente fundamental" y se ha mostrado agradecida por que, "cuatro meses después, se sigue hablando de este país".
Así, considera que es "un reto" todo lo que queda por hacer ya que, según ha apuntado, antes del terremoto "era un Estado no viable, por una gran vulnerabilidad de sus instituciones, por ausencia de tejido productivo y por una necesidad de inversión fortísima en infraestructuras básicas para poder crear un mínimo sistema económico que pudiera dar estabilidad al país".
Ante esta situación, donde "el 80 por ciento de los haitianos con estudios universitarios están exiliados", se plantea un camino para la reconstrucción "muy duro y difícil" que se puede lograr "a largo plazo porque los cambios que se necesitan son muy importantes", ha explicado.
Asimismo, ha reconocido la "importante labor" que desarrollaron los medios de comunicación porque, a su juicio, "si no hubieran estado allí en la forma en la que estuvieron no habría habido una respuesta de esas características". "España se movilizó de forma inmediata", concluyó.
Por último, la directora de la Fundación Altadis, Inés Cassin, ha recordado que el terremoto de 7,2 grados en la escala de Richter, que devastó Haití el pasado mes de enero, dejó 250.000 muertos, 300.000 heridos, 1,3 millones de desplazados y más de un millón de afectados sin hogar.
