Actualizado 13/08/2008 20:12

HRW denuncia que Pekín detiene a los activistas antes de manifestarse tras solicitar su autorización

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RSF


NUEVA YORK, 13 Ago. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno chino está deteniendo a defensores de los Derechos Humanos que han solicitado manifestarse legalmente en las "zonas de protesta" designadas para ello por los organizadores de los Juegos Olímpicos de Pekín, según denunció Human Rights Watch.

Según la ONG, aunque las autoridades chinas anunciaron el pasado 23 de julio la creación de estas tres zonas para que la gente que "quiere expresar su opinión personal pueda ir y hacerlo", las condiciones para conseguir dicho permiso son muchas. Así, indica, se debe notificar con al menos cinco días de antelación y someterlo a la aprobación de la Policía, que lo puede retirar en cualquier momento.

Además, algunas de las condiciones impiden que la mayoría de los ciudadanos "incluso puedan solicitar el derecho de usar estas zonas" ya que los ciudadanos que no son de Pekín no pueden manifestarse. También están prohibidas las protestas que puedan perjudicar "la unidad nacional" y "los intereses nacionales, sociales o colectivos", precisa la ONG.

Así las cosas, las tres zonas de protesta han permanecido vacías, pero, advierte la responsable para Asia de HRW, Sophie Richardson, "nadie debería confundir la falta de manifestantes con una falta de quejas". "La detención y el acoso de aquellos que intentaron tomar la palabra del Gobierno demuestra lo lejos que las autoridades irán para evitar que la gente exprese pacíficamente sus puntos de vista", añadió.

HRW cuenta entre otros el caso de Ji Sizun, de 58 años y procedente de la provincia de Fujian, quien fue detenido el 11 de agosto después de haber solicitado el día 8 en una comisaría de Pekín un permiso para manifestarse en una de las tres zonas para reclamar una mayor participación de los ciudadanos en los procesos políticos y denunciar el problema de la corrupción oficial y el abuso de poder.

"El Gobierno chino debería liberar a Ji Sizun y a cualquiera que haya sido detenido por la Policía meintras intentaba ejercer sus derechos básicos", reclamó Richardson. "El proceso de solicitud para manifestarse claramente no trata de dar a la gente mayor liberta de expresión sino de facilitar a la Policía su supresión", lamentó.

DETENCIÓN Y ACOSO

Según HRW, otros ciudadanos chinos han intentado solicitar permiso y en lugar de obtenerlo han sido acosados o detenidos en los últimos días. Entre los detenidos figura una mujer de 48 años, Ge Yifei, quien fue perseguida por las autoridades de la ciudad de Suzhou, en la provincia de Jiangsu, y detenida por ellas en la capital donde quería protestar por una disputa de propiedades en su localidad natal. La mujer fue escoltada de vuelta a su lugar de origen tras varias horas de arresto.

Asimismo, representantes de padres que querían protestar en Pekín por la muerte de sus hijos en el terremoto del pasado 12 de mayo en Sichuan fueron interceptados en el aeropuerto de Chengdu, la capital provincial, por la Policía, que rompió sus billetes, recuerda HRW haciéndose eco de una información del 'Washington Post'.

Por otra parte, HRW denunció que las autoridades chinas también han emprendido medidas contra los ciudadanos que se han mostrado críticos con el Gobierno en declaraciones a periodistas extranjeros y mantiene bajo estrecha vigilancia a importantes disidentes y activistas en Pekín.

La organización ha recopilado una lista de más de 30 disidentes a los que se ha impuesto distintas restricciones como vigilancia policial permanente, restricciones a sus comunicaciones y movimientos, arresto domiciliario y en algunos casos detención.

"El Comité Olímpico Internacional y los dirigentes mundiales que honraron a Pekín asistiendo a la ceremonia inaugural no deberían hacer oídos sordos mientras la gente es detenida por críticas pacíficas", reclamó Richardson. "China está suprimiendo la libertad de expresión, pese a su promesa olímpica de no hacerlo, y la cuestión es si el resto del mundo lo acepta silenciosamente", concluyó.