LA BOUZA (SALAMANCA), 20 Ago. (EUROPA PRESS) -
El incendio desatado en la tarde de ayer en el término salmantino de La Bouza, cuya aproximación al municipio obligó al desalojo de medio centenar de vecinos, se encuentra controlado tras arrasar ya más de 320 hectáreas de matorral, según informaron a Europa Press fuentes de la Junta de Castilla y León.
En los trabajos de extinción del fuego, cuyo origen está aún por determinar, participan cuatro agentes medioambientales, cuatro cuadrillas de tierra, dos autobombas y bomberos de Ciudad Rodrigo.
Por su parte, los vecinos del municipio, situado en el Parque Natural de las Arribes del Duero, se están recuperando aún del susto que se llevaron ayer cuando tuvieron que ser desalojados al pueblo de Villar de Ciervo ante el peligro que suponía permanecer en sus casas, principalmente por el humo.
Muchos de ellos se encontraban en una feria en un municipio de Portugal cuando recibieron el aviso de que un incendio se dirigía hacía sus casas. "Este fuego, de la forma que viene el aire, lo tenemos en el pueblo, en La Bouza", recordó Julián Reyes, vecino del municipio que se enteró de la noticia en el pueblo donde se celebraba la feria.
En declaraciones a Europa Press, los vecinos afirmaron que, ante la imposibilidad por parte de los autobuses de acceder al municipio para realizar la tarea de evacuación, fueron ellos los que participaron en la misma. "Todo el que tenía coche llevaba hasta a seis personas", recordó Julián Reyes.
Se avisó del peligro a los habitantes a través de la megafonía del pueblo y se les pidió que acudieran a la puerta de la iglesia. No obstante, muchos de ellos se resistían a abandonar sus casas. "Había gente que no quería salir, que no quería dejar sus casas, por si se les quemaran y yo les dije, peor es que os quemeis vosotros", explicó Narciso Reyes, alcalde del municipio. "Yo el miedo que tenía era que nos íbamos y tenemos ahí abajo un corral, las gallinas, los cerdos, los burros y llegaba al corral y a las alpacas", reconoció Ángela Reyes, que ante tal circunstancia dijo que no se iba.
"Tenía las vacas en peligro, pero cuando yo llegué ya me las habían sacado la Guardia Civil", relató Antonio Reyes. "Se me han quemado unos rulos de paja y una parcela de pastizal", lamentó.
El mayor peligro lo corrió un joven pastor que en aquel momento se encontraba en el monte. "El que peligró fue un chaval que anda con cabras y que se encontraba dentro del incendio", recordó el alcalde. "Salió bien. Un poquito asustado...con mucha sed y medio mareado, pero se le pasó", prosiguió.
"Al parque se le ha quemado una zona muy bonita. Había mucho árbol ya criado... y para hacerse otra vez... no se crían en cuatro días, claro", se lamentó el alcalde de la localidad al preguntarle por cómo el incendio iba a afectar al Parque Natural Arribes del Duero, lugar del que forma parte el municipio de La Bouza.
