Actualizado 05/05/2008 12:16

Los osos producen un inhibidor cuando hibernan que hace que no pierdan masa muscular, según un estudio

BARCELONA, 5 May. (EUROPA PRESS) -

Los osos que hibernan son capaces de producir un potente inhibidor de la degradación de proteínas que explicaría que no pierdan la masa muscular tras largos periodos de hibernación, según un estudio dirigido por el catedrático Josep Maria Argilés, del Departamento de Bioquímica y Biología Molecular del Cáncer de la Universitat de Barcelona (UB).

En el artículo, publicado en la revista 'Clinical Nutrition', se investiga por primera vez la razón fisiológica que explicaría un efecto --los osos hibernantes no pierden tejido muscular, sólo grasa-- conocido por la comunidad científica.

En el protocolo experimental, se ha estudiado la respuesta fisiológica de células musculares de ratas de laboratorio cultivadas con plasma de oso pardo hibernante y fuera de la época de hibernación. En contacto con el plasma del oso hibernante, la tasa de degradación de proteínas en el músculo de las ratas se reducía en un 40%.

Por ello, explicó Argilés, los investigadores creen que "el plasma de los osos hibernantes contiene un factor regulador de la degradación de proteínas que bloquea este proceso en el organismo".

El ciclo vital de este mamífero está determinado por la hibernación, y en el caso del oso pardo de los Pirineos suele iniciarse durante la segunda quincena de noviembre y acabar entre marzo y abril.

Durante el tiempo de hibernación, el plantígrado puede resistir hasta tres meses sin alimento y agua y disminuye la actividad metabólica para adaptarla a las condiciones límite. Además, el oso tiene un metabolismo estable y conserva la temperatura corporal en situaciones extremas.

En general, la destrucción del tejido muscular --caquexia-- es una señal de estrés metabólico, y en el caso de las personas se asocia a ciertas patologías como el cáncer o el sida, o bien a largos periodos de desnutrición o inmovilización.

Las principales vías de degradación de proteínas en las células son los lisosomas y los proteasomas, responsables de cerca del 80% de la actividad proteolítica. Sin embargo, en un sentido amplio, los mecanismos de degradación de las proteínas todavía no son suficientemente conocidos.

"Comparado con lo que se sabe sobre la síntesis de proteínas, de los procesos sobre degradación todavía se sabe muy poco, y en especial de la regulación. Por eso, este potencial inhibidor del plasma de los osos hibernantes podría regular la proteolisis de manera natural, y podría tener una serie de implicaciones terapéuticas", dijo Argilés.

En 1993, el GRC en Bioquímica y Biología Molecular del Cáncer de la UB era pionero en la descripción del sistema proteolítico involucrado en la pérdida de masa muscular en las patologías. El mismo equipo de la UB ha sido el primero que detecta un potencial inhibidor natural del engranaje celular del metabolismo de proteínas.

Actualmente, los investigadores continúan el trabajo para identificar el factor que provoca el efecto antiproteolítico, un descubrimiento que podría abrir la puerta a futuras estrategias terapéuticas para el tratamiento de la caquexia. "La respuesta a algunas enfermedades pasa por estudiar la naturaleza", concluyó Argilés.