Actualizado 14/10/2008 21:08

Ayuda en Acción afirma que la UE tiene en sus manos las claves para luchar contra la crisis alimentaria

BRUSELAS, 14 Oct. (EUROPA PRESS) -

La organización ActionAid, a través de la cual trabaja la ONG Ayuda en Acción en África y Asia, presentó hoy un informe en Bruselas con recomendaciones para luchar contra el hambre a través de las políticas comerciales y agrícolas de la Unión Europea y afirmó que los Veintisiete tienen en sus manos las claves para combatir la crisis alimentaria.

ActionAid instó a la UE a "revisar urgentemente" sus políticas para hacer frente a la crisis, mejorando la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) en el sector de la agricultura y evaluando de nuevo algunas políticas comerciales europeas.

La coordinadora de Derecho a la Alimentación de ActionAid Malaui, Carol Kayira, advirtió de que "el incremento de los precios de los alimentos y del petróleo está golpeando doblemente a los más pobres y el hambre les está llevando a la desesperación". "La crisis financiera no debe desviar la atención de los compromisos de Europa con las personas más desfavorecidas; la crisis alimentaria no ha desaparecido y es necesaria una respuesta coherente desde Europa", recalcó.

La UE ha llevado a cabo algunas medidas para paliar la crisis alimentaria. Asi, en mayo de 2008 la Comisión Europea anunció la creación de una medida que proporcionará 1.000 millones de euros adicionales en Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) a los países afectados por la crisis.

Kayira indicó que esta iniciativa es "una gota en un océano en comparación con lo que los gobiernos están gastando en salvar a los bancos". "Estos fondos extra son necesarios, pero además la UE debería mantener sus actuales compromisos en AOD y no disminuirlos", añadió.

Desde el comienzo de la crisis alimentaria, el número de personas que pasan hambre en el mundo ha aumentado a 1.000 millones, lo que supone la sexta parte de la población del mundo. Además, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) ha estimado que los precios de los alimentos se mantendrán altos al menos entre los próximos cinco a diez años.

PROPUESTAS CONCRETAS

A pesar de reconocer la asistencia prestada por los Veintisiete, ActionAid hizo una serie de propuestas concretas para paliar los efectos de la crisis alimentaria. Así, la ONG consideró que los Acuerdos de Asociación Económica (AAE) que se están negociando entre la UE y África, el Caribe y el Pacífico (ACP) constituyen una grave amenaza para la seguridad alimentaria de las poblaciones de estos países y, por tanto, deben ser renegociados.

La diputada francesa Christiane Taubira, que escribió un informe oficial para el Gobierno francés sobre los AAE, afirmó que, "en particular, el sector agrícola tiene que ser objeto de tratamiento específico y el Derecho Internacional a la Alimentación debe ser un objetivo prioritario". También pidió a la Presidencia francesa de la UE que escuche las preocupaciones expresadas recientemente por los países del Caribe sobre estas negociaciones.

Por otro lado, ActionAid opina que la UE debería revisar sus políticas respecto a los agrocombustibles y reflexionar sobre el papel que han desempeñado en el reciente aumento de los precios de los alimentos. La coordinadora de Derecho a la Alimentación de ActionAid Guatemala, Laura Hurtado, señaló que, "en 2007, la UE utilizaba 2,85 millones de hectáreas de tierras de cultivo para agrocombustibles, en lugar de usarlas para producir alimentos".

"Este incremento, sin embargo, no es suficiente para cubrir los objetivos energéticos en agrocombustibles de Europa y, además de reducir su extensión de tierra destinada a producir alimentos, ha significado la compra de grandes extensiones de tierra en los países en desarrollo, lo que ha intensificado la crisis alimentaria", agregó.

Igualmente, los Organismos Genéticamente Modificados no abordan con realismo, según ActionAid, el problema del hambre en el mundo. Estos productos mayoritariamente orientados a las grandes producciones no son la solución para los millones de pequeños agricultores, en su mayoría mujeres, que representan más del 80 por ciento de los pequeños productores y de los que depende la seguridad alimentaria de los países en desarrollo. Además, estos alimentos suponen un riesgo de dependencia peligrosa de unas pocas empresas multinacionales, explicó la ONG.

La publicación de estas recomendaciones coincide con la celebración, esta semana, del Día Mundial de la Alimentación --el 16 de octubre-- y del Día Mundial contra la Pobreza, el viernes 17 de octubre.