MADRID, 11 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Grupo Iberostar ha realizado una amplia donación de alimentos, material de protección y espacios hoteleros para luchar contra el coronavirus, al tiempo que ha realizado donaciones para comedores infantiles para aliviar la situación en las comunidades donde operan.
Desde el inicio de la crisis sanitaria Grupo Iberostar se ha sumado a las iniciativas de carácter solidario para aliviar las necesidades más graves de la pandemia provocada por el Covid-19.
Concretamente, los hoteles de Europa y norte de África han donado alimentos y material textil como sábanas y toallas, así como 88.000 pares de guantes, 28.000 mascarillas, 20.000 gorros y 800 litros de gel hidroalcohólico, entre otros productos de protección y limpieza.
El material se hizo llegar, siguiendo indicaciones de las autoridades, a hospitales de Túnez (Hospital de Midou y Hospital Sadok Mokaddem), Mallorca (Hospital de Son Lltzer), Marbella, (Hospital Costa del Sol) y Lisboa (Hospital Curry Cabral).
Igualmente, el Cabildo de Fuerteventura, el Ayuntamiento de Madrid y otras instituciones públicas, bancos de alimentos y organizaciones sociales han recibido donaciones del Grupo mallorquín. Además de las donaciones, el hotel Iberostar Club Palmeraie Marrakech, en Marruecos, ha cedido habitaciones para alojar a una quincena de sanitarios.
En el caso de los hoteles ubicados en América, las donaciones se han centrado en la entrega de alimentos a colectivos vulnerables, como los 400 niños de República Dominicana atendidos desde la escuela Segunda Milla en Bávaro.
También se han realizado donaciones a través del Cuerpo Especializado de Seguridad Turística - CESTUR de República Dominicana, el Ayuntamiento de Bayahibe, el Banco de Alimentos de México, el Ministerio de Salud Pública de Jamaica y la Asistencia Social Abrigo Moacyr Alves de Brasil.
En paralelo, los comedores y poblados de los resorts propiedad del Grupo Iberostar permanecen abiertos y prestando todos los servicios a los trabajadores de la compañía que residen en ellos.
"Nada reviste mayor prioridad que cuanto afecta a la salud del ser humano y nuestro primer pensamiento se dirige a quienes estén sufriendo esta enfermedad. Lo primero es el bienestar y la seguridad de cada uno: es tiempo de cuidarnos, cuidar a los nuestros y actuar con responsabilidad a escala individual y como empresa", asegura la consejera delegada de la compañía Sabina Fluxá.
