Actualizado 07/11/2008 15:20

El Gobierno chino pide a los países desarrollados que cambien su "estilo de vida insostenible"

PEKÍN, 7 Nov. (De la corresponsal de EUROPA PRESS, Débora Altit) -

El primer ministro chino, Wen Jiabao, hizo hoy un llamamiento a los países desarrollados para que abandonen su "estilo de vida insostenible", combatan el cambio climático y entreguen más dinero a las naciones aún en desarrollo, China incluida, para ayudarlas a luchar contra el calentamiento del planeta.

"Los países desarrollados acarrean el deber y la responsabilidad de abordar el cambio climático y deberían modificar su insostenible estilo de vida", afirmó Wen durante la inauguración de una conferencia sobre cambio climático organizada por el Gobierno chino y Naciones Unidas. Se espera que al final de la conferencia, que durará hasta mañana, se publique un informe que sirva como referencia a la reunión prevista en Polonia el mes próximo.

"Mientras la crisis financiera se extiende y agrava, y la economía mundial aparentemente se ralentiza, la comunidad internacional no debe flaquear en su decisión de hacer frente al cambio climático ni relajar sus acciones", agregó el 'premier'.

China es actualmente el mayor emisor de CO2 del planeta, por delante de Estados Unidos, pero el Gobierno insiste en que sigue siendo un país emergente, con derecho ha seguir invirtiendo en su desarrollo y que la situación que actualmente vive el planeta es resultado de las décadas en que Occidente estuvo contaminando la atmósfera.

De acuerdo con el instituto de investigación estadounidense Oak Ridge National Laboratory, China emitió el año pasado 1.800 millones de toneladas de dióxido de carbono y Estados Unidos 1.600 millones. El total emitido por todo el planeta fue de 8.500 millones, lo cual quiere decir que entre los dos sumaron más del 40 por ciento de las emisiones.

Pero ninguno de estos dos países está vinculado a las obligaciones del Protocolo de Kioto, ya que Estados Unidos se negó a rubricar el documento y China aparece incluida como país en vías de desarrollo, y por tanto no está sujeta a los compromisos, si bien se ha propuesto reducir entre 2005 y 2010 la cantidad de energía consumida por unidad de PIB en un 20 por ciento.

Las autoridades chinas defienden que los países desarrollados deberían destinar el 1 por ciento de su riqueza a energías limpias que ayuden al Tercer Mundo a desarrollarse. De cumplirse esta iniciativa se recaudarían un total de 284.000 millones de dólares.

Sin embargo, desde Naciones Unidas ya se ha reconocido que en este contexto de crisis económica es bastante improbable que puedan recabarse fondos extra para invertir en política medioambiental.