RSC.-Un 83% de los profesionales inmobiliarios cree que la sostenibilidad será prioritaria en los próximos diez años

MADRID 9 Feb. (EUROPA PRESS) -

El 83 por ciento de los profesionales del sector inmobiliario cree que la sostenibilidad será la cuestión estratégica de mayor prioridad que afrontarán los ejecutivos responsables del área de oficinas durante los próximos diez años, según las conclusiones del estudio Offices 2020 de Jones Lang LaSalle realizado a 150 expertos de Europa y Oriente Medio.

En este sentido, el estudio considera que la combinación de sostenibilidad, tecnología y prácticas laborales contribuirá a acortar notablemente la vida de los edificios creando una gran demanda de rehabilitación y que los desarrollos tecnológicos futuros tendrán una gran influencia en el acondicionamiento de los inmuebles y pero no tan relevante como se piensa.

El trabajo afirma también que la financiación "seguirá estando restringida", por lo que las asociaciones creativas y las fuentes alternativas de financiación serán "cada vez más demandadas".

En este sentido, el director de estudios para la región de Europa, Oriente Próximo y África (EMEA) de Jones Lang LaSalle y responsable de la iniciativa Offices 2020, Bill Page, ha señalado que "mientras que hace diez años no se contemplaba casi en ninguna parte, la sostenibilidad es ahora una consideración fundamental en los inmuebles de oficinas".

Page ha afirmado que "la sostenibilidad del inmueble se convertirá rápidamente en un requisito clave para que éste sea considerado producto prime y, por consiguiente, el diferencial de precios entre los activos sostenibles y no sostenibles se espera que se amplíe durante los próximos años".

Por su parte, la responsable de sostenibilidad en Jones Lang LaSalle España, Silvia Andrés, ha asegurado que "aunque en España estas tendencias están avanzando a un ritmo más lento que en el resto de Europa debido a la crisis económica, la sostenibilidad será un factor decisivo en los próximos años" y que los edificios que no cumplan con unos requisitos mínimos de eficiencia energética "se quedarán fuera de mercado" ya que las certificaciones sostenibles (LEED, BREEAM, VERDE.) se entienden cada vez más "como una marca de calidad".