Publicado 18/05/2024 11:35

La colaboración entre Junta y pescadores devuelve otras dos tortugas del centro marino de Algeciras a su medio natural

Suelta de una tortuga en Chipiona.
Suelta de una tortuga en Chipiona. - CONSEJERÍA DE MEDIO AMBIENTE

CÁDIZ, 18 May. (EUROPA PRESS) -

El equipo técnico de la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul ha devuelto al mar a dos ejemplares de tortugas bobas que se estaban recuperando en el Centro de Gestión del Medio Marino, Cegma, de Algeciras (Cádiz), una vez que se encuentran en buen estado de salud. Con estos dos ejemplares, se han devuelto a su medio natural un total de 23 en diferentes puntos de la costa andaluza entre el año 2023 y 2024.

Este programa de recuperación es clave para esta especie y que se lleva a cabo gracias a la colaboración e implicación de las cofradías de pescadores con la Junta y el proyecto 'SOS Caretta: pescadores por la biodiversidad', ya que son quienes recogen a los ejemplares enfermos o atrapados que se encuentran en el mar durante su actividad cotidiana y dan aviso a los responsables de la administración autonómica, tal como explica la Junta en una nota de prensa.

La suelta de estas dos nuevas tortugas, Eloy y Deseada', ha tenido lugar en el término municipal de Chipiona y en ella han participado 45 alumnos del 5º y 6º de ESO del CEIP Los Argonautas de Chipiona, una actividad educativa que ha desarrollado HyT y Seashore Environment and Fauna en el marco del proyecto SOS Caretta.

Desde el inicio de este proyecto, en 2021, los pescadores han recogido 52 tortugas marinas de las que 45 han llegado con vida a puerto. La tortuga 'Eloy' ingresó el 1 de abril tras ser entregada en el Puerto de Bonanza de Sanlúcar de Barrameda por la embarcación pesquera Nuevo Eloy. Tras su llegada a puerto, el personal del Centro de Gestión del Medio Marino la ha estado cuidando hasta que la ha declarado está apta para volver a su medio natural. 'Eloy' es un ejemplar juvenil de 3,4 kilos que tenía problemas de flotabilidad. Tras varios análisis y rehidratación, vuelve al mar.

Deseada es la segunda tortuga devuelta al mar en las playas de Chipiona. Ingresó el 5 de abril dentro del citado proyecto. La embarcación pesquera Nuevo Deseado la encontró en el mar con la flotabilidad alterada y úlceras en el caparazón. Se trata de un ejemplar adulto de 40,2 kilos que también fue entregado al personal de la Junta en el Puerto de Bonanza de Sanlúcar de Barrameda.

BALANCE

En el período comprendido entre 2008 y 2022, el Centro de Gestión del Medio Marino de Algeciras, atendió un total de 4.555 varamientos de los que 2.665 correspondieron a cetáceos (56%) y 1.990 (44%) a tortugas marinas. Desde 2008 hasta 2022, ingresaron un total de 295 tortugas marinas vivas que aparecieron varadas a lo largo de la costa andaluza, de las cuales 42 corresponden al año 2022.

El 69% de los ejemplares ingresaron debido a causas de origen natural y el 25% por origen antrópico, siendo el enmallamiento (redes de pesca, basuras marinas o redes a la deriva) la más representada, seguida de interacción con las embarcaciones, ingesta de anzuelos o interacción con pesquerías.

Entre 2023 y lo que llevamos de 2024 se han liberado a 17 ejemplares de estas tortugas bobas una vez que se han recuperado y los veterinarios han considerado que estaban aptos para volver a su medio natural. Los responsables científicos alertan sobre el incremento exponencial de la presencia de basuras marinas defecadas por más del 80% de los ejemplares ingresados.

La presencia de basuras en tortugas marinas es una realidad cada día más presente, y se ha observado un aumento muy significativo durante los últimos años. Los ejemplares que más tiempo tardan en recuperarse y por lo tanto permanecen temporadas más largas en los centros son aquellos que han sufrido algún tipo de interacción de origen humano.

Desde la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul que dirige Ramón Fernández-Pacheco, se hace un llamamiento a la responsabilidad personal para cuidar el medio natural y evitar tirar basuras al mar y en la costa. Una colilla, un envoltorio de un helado, un vaso de plástico que se queda por descuido en la arena se añaden a aparejos de pesca perdidos o abandonados, provocan directamente el deterioro del hábitat y constituyen una amenaza para tortugas, aves marinas, peces y fondos marinos...

Fernández-Pacheco ha pedido la colaboración ciudadana ante los cada vez más frecuentes anidamientos naturales. "Pedimos a quien se percate de alguno que no toque a los animales, no se acerque a ellos y llame al 112 para dar el aviso. Necesitamos esta complicidad para proteger nuestra biodiversidad; el medio ambiente es tarea de todos. Desde el Gobierno andaluz cumplimos con nuestra parte, pero crear esta conciencia ciudadana es fundamental para lograr un éxito rotundo".

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