CCOO Euskadi aboga por "un Gobierno de progreso que cuente con lealtad parlamentaria"

   BILBAO, 25 Ene. (EUROPA PRESS) -

   El secretario general de CC.OO. Euskadi, Unai Sordo, ha abogado por "un Gobierno de progreso" que cuente "con una cierta lealtad parlamentaria" porque "lo peor que podría pasar" sería que se conformara un Ejecutivo que, luego, "no tenga una continuidad en la posibilidad de tener una acción legislativa coherente". "Y eso, en un escenario muy volatil, como el político actual, está por ver", ha aseverado.

   Preguntado sobre las voces que alertan del riesgo para la economía española debido a la parálisis política, ha defendido la necesidad de "un gobierno de progreso" que adopte medidas de carácter "progresista", que cambie la "orientación" de la reforma laboral y de "otras" que se han realizado en los últimos años, y que promueva "un reparto mucho más equitativo de la riqueza y el poder".

   No obstante, ha señalado que "la presión que se ejerce sobre los Estados desde el ámbito europeo y desde los lobbies empresariales es parte del paisaje político ya desde hace bastante tiempo en nuestro continente".

   A su entender, no "preocupa tanto la intervención europea en la política como la escasa democratización de la política en Europa", ya que "uno de los grandes retos es construir una Unión Europea con un componente democrático mucho más profundo".

   En una entrevista concedida a Radio Euskadi, recogida por Europa Press, Sordo ha considerado que "parte de las opciones de generar otras políticas económicas pasan por reforzar el poder democrático en Europa porque la capacidad de los estados está muy limitada". De este modo, ha opinado que, "a la hora de conformar un gobierno de progreso y que genere otras políticas económicas y de reparto, hay que jugar con la variable europea, pero hay que hacer lo posible por ensanchar los márgenes de la política en los estados y en los territorios".

GRECIA

   Sordo ha señalado que el precedente de Grecia "ha afectado al conjunto de la izquierda en la UE y obliga a reforzar mucho el vector europeísta en las políticas de izquierda, tanto a nivel político como a nivel sindical, como a todos los niveles de los que aspiramos a una sociedad más justa, más igualitaria donde la distribución de la riqueza y el poder sea la función principal del espacio público".

   "Es una lucha inaplazable por parte de la izquierda y, en todo caso, desde la voluntad y la inteligencia política se pueden buscar márgenes de actuación porque tampoco conviene dejarse llevar por los fatalismos. La legislación laboral en un país no está determinada de la 'A a la Z' por la UE, marca unas orientaciones, pero hay muchos márgenes para hacer cosas, y esos márgenes hay que explorarlos desde los gobiernos y desde la propia sociedad", ha añadido.