Dice a Confebask que "es absolutamente necesario" vertebrar las relaciones laborales a través de los convenios colectivos
BILBAO, 25 Ene. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de CC.OO. Euskadi, Unai Sordo, cree que la mesa de diálogo social en Euskadi "no tendría por qué estar en punto muerto", pero ha apuntado que está a expensas de que el Gobierno le traslade "cómo ve un planteamiento de alto alcance" que le ha realizado con el fin de que transmita "cómo cree que las organizaciones sindicales en este país tienen que influir y decidir o codecidir sobre las políticas de empleo y sobre algunas políticas de activación económica".
En una entrevista concedida a Radio Euskadi, recogida por Europa Press, Sordo ha recordado que el sindicato ha transmitido al Ejecutivo "que pactar cinco o seis medidas a lo largo del año, si son buenas, bien pactadas estarán, pero que el diálogo social es algo de bastante más calado".
A su juicio, éste "parte de una voluntad de gobiernos y agentes sociales de abordar, de forma conjunta, políticas muy importantes para el empleo, como son las políticas activas, el conjunto de las políticas de empleo".
"Y nosotros seguimos viendo al Gobierno con un vértigo grande a busca, de verdad, escenarios de participación efectiva en estos terrenos. Ellos tienen que decidirse. Si ellos no apuestan realmente por esa participación tripartita, nosotros a esto le llamaremos de otra cosa", ha añadido.
De no ser así, ha asegurado que "eso no será diálogo social". "La pelota, en cierto modo, está en el tejado del Gobierno porque nosotros les hemos hecho un emplazamiento de cierta profundidad que se ha visto que consta en Consejo de Gobierno y veremos la respuesta del Gobierno en las próximas semanas", ha dicho.
CONFEBASK
Sobre la postura de Confebask, al considerar que el nuevo de modelo de relaciones laborales que propone es "prioritario", ha afirmado que "eso alude más que al diálogo social propiamente, a la negociación colectiva".
"Ellos hacen un planteamiento de relaciones laborales que, con bellas palabras, con conceptos que quieren ser modernos, inciden en una desregulación de la negociación colectiva, focalizarla en el ámbito de las empresas, diluir el papel del convenio colectivo de carácter sectorial y limitar muchísimo la capacidad de actuación de los sindicatos", ha subrayado.
Tras señalar que "lo visten muy bien", ha indicado que "todos saben que, en un tejido de pequeñas y medianas empresas, como el de Euskadi, la necesidad de vertebrar las relaciones laborales a través de los convenios colectivos, por muy clásico que le parezca el concepto a la patronal, es absolutamente necesario".
"Una patronal que renuncia a jugar un papel proactivo en ese terreno, es una patronal que empieza a negar un poco su función, empieza a negarse a sí misma. Creo que, parte de los problemas de la legitimidad de las patronales vascas, tienen que ver con esa dejación de funciones que yo aprecio en los últimos años", ha concluido.
