Los operarios continuarán así la huelga parcial indefinida en la planta de Pontedeume (A Coruña)
FERROL 4 (EUROPA PRESS)
La dirección y los trabajadores de la empresa Leche Celta, en su planta de Andrade, en Pontedeume (A Coruña), han finalizado sin acuerdo el acto de mediación celebrado en la mañana de este viernes, 4 de febrero, en un hotel de la ciudad de A Coruña, a instancias del Servicio de solución de conflictos del Consello Galego de Relacións Laborais, tras la solicitud cursada por la patronal.
Según han detallado fuentes sindicales, en declaraciones a Europa Press, el encuentro se ha prolongado durante dos horas y media, y en el mismo no se alcanzó ningún acuerdo, ya que la empresa continúa sin acceder a la fundamental de las reivindicaciones del personal, un incremento salarial que garantice el poder adquisitivo, la retirada del incremento salarial variable en base al absentismo, a las mermas y a la atención al cliente, así como avances sociales contemplados en la plataforma presentada por la parte social.
Según han detallado desde el sindicato CIG, que ostenta la mayoría en el comité de empresa, desde la dirección se limitaron a ofrecer un incremento salarial que no garantiza el poder adquisitivo de los salarios, manteniendo el sistema de retribución variable que la representación social ha rechazado en la mesa, sin aceptar tampoco mejoras en relación a jornadas, licencias y horarios.
PROPUESTA
Por su parte, la representación sindical propuso el traslado del incremento variable al incremento fijo, crear una comisión de estudio del absentismo para enfrentarlo con medidas preventivas, organizativas y de conciliación, además de reivindicar la aceptación de las propuestas sociales de la plataforma suscrita por la plantilla.
La empresa solicitó tiempo para poder estudiar nuevamente la propuesta del personal, comprometiéndose a dar respuesta en una nueva reunión que tendrá lugar el próximo martes, 8 de febrero.
Por lo tanto, los trabajadores continuarán secundando la huelga parcial indefinida, con paros de tres horas en cada turno, de lunes a domingo, y que suponen una paralización de hasta nueve horas por jornada a la hora de elaborar productos lácteos en la planta asentada en la comarca de Eume.
