El Comité de Defensa do Monte Galego acusa a la Xunta de "incumplir" las leyes laborales en incendios

Augura que en extinción este año "el fracaso será del Gobierno gallego" porque actúa con un plan "completamente suyo" que ya "incumple"

TOÉN (OURENSE), 29 (EUROPA PRESS)

El Comité de Defensa do Monte Galego ha denunciado los "incumplimientos", por parte de la Xunta de Galicia, de la legislación laboral en el servicio público de extinción de incendios, pues en los 19 años transcurridos desde la entrada en vigor de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, aún "no se hizo ni una evaluación de esos riesgos ni un plan de prevención" para los trabajadores.

El Comité de Defensa do Monte Galego se constituyó en Ourense con colectivos vecinales, sindicales, ambientalistas, empresariales y otros, y algunos de sus integrantes comparecieron en una rueda de prensa en la pista de acceso a la base de helicópteros de Toén, la única que sigue siendo del servicio público de extinción en la provincia de Ourense.

Por un lado, denunciaron los incumplimientos de la legislación laboral y como ejemplo, Xosé Santos --vocal del Consello Forestal de Galicia-- ha señalado que la caseta de vigilancia de la base cercana, igual que al menos otras cinco de la provincia, "se encuentra clausurada por no cumplir las condiciones de habitabilidad" requeridas por esa Ley de Prevención de Riesgos Laborales.

Otro de los portavoces ha explicado que uno de los concursos públicos para la compra de equipamiento de invierno para las brigadas forestales fue "paralizado" por la propia Xunta tras ser denunciado en el juzgado por adjudicarse a una empresa cuya propuesta incluía material no adecuado.

"Lo peor es que el equipamiento del verano está aún sin entregar, y no sabemos cómo justifican todo esto tratándose de una partida que en un 85 por ciento es con fondos europeos", ha añadido Alfonso Diz.

FILTROS PARA NIEBLA

Otro de los portavoces, Manuel Martínez, ha incidido en los incumplimientos en seguridad para explicar que los fallecimientos y heridos que se producen entre los trabajadores de extinción, son en su mayor parte, debido a los gases y humo inhalados en un incendio. "Las mascarillas que nos dan año tras año sólo incorporan filtros para partículas, no para gases, y llevamos con el mismo tipo de marcarilla desde hace al menos 24 años".

Según Martínez, una mascarilla de calidad cuesta 24 euros, y las que se entregan al personal son de unos 13 euros, mientras que el filtro que precisan tiene un coste de 9 euros en el mercado "y sólo ese detalle nos daría capacidad para salir de muchas situaciones comprometidas".

Los filtros de partículas que sí tienen las mascarillas, según el portavoz, son los adecuados para los carpinteros y para nieblas y neblinas "no para incendios forestales".

PLADIGA SÓLO DE LA XUNTA

Por su parte, Santos ha esgrimido que en 2014 el Plan de Prevención e Defensa contra Incendios Forestais de Galicia, es "unilateral" y de elaboración exclusiva por parte del Gobierno gallego "pues se presentó el día 21 de mayo sin constituir una mesa de trabajo para elaborar propuestas y sugerencias" a pesar de las peticiones para que sí se hiciese.

"El fracaso de las políticas de prevención y extinción será, por primera vez, exclusivo del Gobierno gallego", ha agregado, al tiempo que ha relatado que, a pesar de haber comprometido los trabajos de prevención para antes del verano, "tal como está funcionando el plan, no habrá limpieza ni desbroce ni corta de vegetación en los cortafuegos hasta finales de agosto", cuando la "etapa de alta intensidad incendiaria" esté casi rematada, pues ocupa los meses de julio, agosto y septiembre.

En ese sentido, Manuel Gallardo ha explicado que el lugar donde comparecían para la rueda de prensa, es un cortafuegos en el monte de 'Os Castros' y más de la mitad de su anchura está cubierta de pequeños pinos y matorral de más de un metro de altura.

"El Pladiga se presentó en mayo, y comenzará a funcionar en agosto, así que, una vez más, los más de 90 millones de euros destinados al plan, se consumirán en los últimos meses de año", ha detallado Gallardo, para añadir que la conselleira de Medio Rural, Rosa Quintana, había argumentado que las brigadas municipales comenzarían las labores de prevención dos o tres meses antes de la temporada alta. "Ni siquiera están creadas", ha agregado.

DESMANTELAMIENTO

También han denunciado el "desmantelamiento" de las unidades de investigación propias del Servicio Público para la Defensa contra Incendios Forestales hace seis años, en el primero del presidente Núñez Feijóo "y ahora dan 600.000 euros para un convenio con el ejército para que vaya a un monte que no conoce, teniendo como tiene la Xunta más de 500 agentes especializados y preparados para esto".

La prevención, según coincidieron los portavoces, hay que planificarla con meses de antelación y con un plan para varios años "pero esto no existe en Galicia", según Santos. "Se usa la táctica de los fuegos artificiales que consiste en hacer ver que hay muchos medios aéreos cuando hay un incendio pero esto no evita que se encienda otro fuego a cien metros", ha concluido Gallardo.

Santos hizo finalmente un relato de los datos contenidos en el Pladiga de 2014, para explicar que la provincia de Ourense es, con mucho, la de mayor incidencia incendiaria cada año "y aún así, no sólo no cuenta con una discriminación positiva en cuanto a medios que trabajen en prevención y extinción, sino que tiene menos de las que le corresponden por media aritmética".

Así, ha remarcado que a pesar de que en Ourense están 48 de las 79 parroquias de mayor incidencia de fuegos --más que en las otras tres provincias juntas--, hay sólo 83 camiones motobomba del total de 358 en toda Galicia, de las que corresponderían 90 a cada provincia. Igual ocurre con las brigadas pues de las 389 que recoge el Pladiga, cada provincia debería tener 147 pero Ourense tiene 134, y en casetas de vigilancia hay 173 en Galicia, de las que 39 están en Ourense, "pero una gran parte de ellas cerradas, ha zanjado.