Los datos constatan que Galicia "se aleja de la convergencia" con la UE en precios de la leche, según UU.AA.

EP

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 11 Oct. (EUROPA PRESS) -

Los datos oficiales de la campaña de recogida de leche constatan que el sector lácteo gallego "se aleja de la convergencia en precios" con el resto de zonas productoras de España y los países de referencia de la Unión Europea (UE), según asegura Unións Agrarias en un comunicado.

A mes de julio, el sindicato agrario cifra en un 5 por ciento menos lo que recibieron los ganaderos de la comunidad respecto de los del resto del Estado. Esto "supone unos 2.875 euros de mengua de ingresos para una explotación de 300.000 kilos de leche de cuota", advierte.

Por Comunidades Autónomas, UU.AA. llama la atención sobre el hecho de que Asturias recibe "hasta un 6,67 por ciento más, 3.531 euros más en lo que va de campaña".

También cántabros y castellano-leoneses, con un 4,91 y un 3.61 por ciento más, respectivamente, "ven incrementada su renta a igual volumen de cuota que los gallegos" en 2.550 y 1.867 euros, indica.

COMPARATIVA CON FRANCIA Y ALEMANIA

La comparativa con los productores de Francia es "aún más demoledora", incide, ya que fija el diferencial en el 17,56 por ciento, "unos 10.500 euros por cada 300.000 kilos de cuota" en lo que va de enero a julio de 2010.

Deduce, por tanto, la incidencia "clara" de la entrada en vigor de la nueva normativa para el sector impulsada por el Gobierno galo, que implica, entre otros aspectos, la obligatoriedad de firma de contratos. Así, de julio a agosto, un ganadero francés recibió de media 648 euros más por cada 300.000 kilos de cuota, asegura.

Lo mismo ocurre con las granjas alemanas, a las que UU.AA. atribuye "casi 10.000 euros más" que en una de Galicia. Ante este panorama, denuncia "prácticas depredatorias" de las industrias en la Comunidad gallega, que "acuerdan precios y rutas de recogida de leche para someter a los productores" y exige "solidez normativa" de las Administraciones central y autonómica.

"Xunta y ministerio deben tomar buena nota del constante ninguneo al que someten este tipo de empresarios con sus desplantes y que contrasta con la solvencia demostrada por el sector industrial y la clase política francesa", concluye.