Confía en recoger unas 2.000 firmas en los cuatro primeros meses en la Campaña Roupa Limpa para presionar a la empresa
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 23 May. (EUROPA PRESS) -
La ONG Amarante espera repartir en Galicia un millar de postales en las que los consumidores de la firma textil Induyco, empresa que comercializa el 50% de sus productos en El Corte Inglés, pidan a la empresa "mayor transparencia" en los sistemas de producción y en qué condiciones se efectúa ésta.
Así lo explicó hoy en Santiago, en rueda de prensa, la responsable de la Campaña Roupa Limpa (CRL), Fernanda Couñago, en la presentación de la iniciativa 'Qué se esconde detrás de la ropa de Induyco?', mediante la que la ONG pretende recoger unas dos mil firmas en Galicia en los primeros cuatro meses de esta actividad para incidir en el entramado industrial del sector textil con el fin de que los consumidores conozcan "en qué condiciones se fabrican los productos que compran".
Amarante prevé desarrollar, además, en Galicia, en concreto en las ciudades de A Coruña, Santiago y Vigo, donde hay instalaciones de El Corte Inglés, una serie de actividades y perfomances dentro y fuera de los centros comerciales, para implicar a los consumidores en la campaña con el objetivo de solicitar "más transparencia" a Induyco. Además, dispondrá una serie de mesas para informar a los usuarios, en las que se repartirán las postales, se recogerán firmas y llevará a cabo actividades diversas en la calle.
La responsable de la Campaña Roupa Limpa justificó el inicio de esta iniciativa de presión para que los clientes de las marcas "pidan y soliciten información transparente de las condiciones laborales" de los trabajadores de Induyco. En todo el Estado, la ONG confía en recoger unas 20.000 firmas y repartir unas 8.000 postales para que sean entregadas a la empresa textil en cuatro meses.
Por ello, la ONG decidió lanzar ahora esta iniciativa, puesta en marcha en años anteriores para presionar a empresas como Adolfo Domínguez e Inditex, tras el "silencio administrativo" con el que se encuentra tras intentar mantener en los últimos años una reunión con la firma textil Induyco --que engloba marcas como Bus Stop, Mito y Pilar Rueda, así como franquicias como Sfera, Tintoretto, Síntesis, Cedosce y Amitié--.
Fernanda Couñago aseguró que Amarante tiene "sospechas bastante fiables" de que la producción de Induyco en Marruecos, India y China "incumple el pacto de responsabilidad social corporativa". En este sentido, comentó que, aunque El Corte Inglés ha tomado varias iniciativas de responsabilidad social, "Induyco no participa en Global Compact" --pacto suscrito para conocer las condiciones de producción de las firmas--.
CONDICIONES BRUTALES
Al respecto, comentó que las condiciones laborales en los últimos años "son más brutales" en los países del Sur, debido, sobre todo, al acortamiento del plazo de entrega de los productos. Esto conlleva para los trabajadores, según puntualizó, problemas de salud, horas extras "sin retribuir", así como la falta de contratos o el no estar dado de alta en la Seguridad Social.
Según datos de la ONG, entre febrero y marzo de este año fallecieron 88 trabajadores, algunos de ellos niños de 12 años, y más de 250 empleados resultaron heridos en Bangladesh --una de las grandes zonas de producción del sector textil en las que se manufactura ropa para firmas como Inditex, según datos de Amarante--.
En este sentido, el director de esta ONG, Xoán Hermida, señaló que los ritmos que impone el modelo textil representan una "gran excusa" para la empresa matriz, que subcontrata a otras en países del Sur para que elaboren la ropa. Por ello, apeló a la responsabilidad "de toda la cadena".
IMPLICAR A LAS ADMINISTRACIONES
La ONG Amarante demandó también la implicación de las administraciones ya que Induyco, según comentó Couñago, "es una de las mayores distribuidoras" de ropa a los servicios públicos, ya que elabora uniformes para la Guardia Civil, bomberos y otros cuerpos de funcionarios.
Por ello, pide a las administraciones que introduzcan la cláusula de responsabilidad social "o que dejen de comprar a empresas no transparentes". "Si no cumplen las condiciones, que no concedan los contratos", matizó Hermida.
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