Aplausos, emoción y gritos de "presidente" en el acto más masivo de su campaña, al que no faltó su fan "número uno": Toñito de Carballo
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 16 Mar. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Xunta y candidato a liderar el PP, Alberto Núñez Feijóo, ha protagonizado en Santiago un masivo y emotivo acto de campaña, en el que ha recibido el calor de los suyos, de quienes se ha querido despedir con un mensaje optimista: los Estatutos del partido le obligan a dejar la Presidencia del PPdeG en 15 días, pero se va "tranquilo" por su relevo porque hay "cantera" incluso para "varios gobiernos".
La movilización del partido en el acto de campaña que su líder ha celebrado en Galicia se ha traducido, según la organización, en unas 2.500 personas reunidas en el espacio del Museo de la Cidade da Cultura reservado para el acto. El equipo del candidato había colocado unas mil sillas, y ha confirmado que la cita compostelana ha sido, hasta ahora, la más masiva.
La "ilusión abrumadora" que, según sus propias palabras, ha notado en todos los actos de su gira por el territorio español (muy criticada por la oposición gallega) también se ha dejado sentir en el Museo del Gaiás. Los aplausos fueron encadenados y Feijóo fue recibido a gritos de "presidente, presidente", una proclama con la que se le interrumpió varias veces en su discurso.
A diferencia de lo que es habitual en los mítines de la campaña gallega, al margen de que su discurso fue mayoritariamente en castellano, las numerosas banderas de España recordaban que el acto es de un candidato a dirigir un partido estatal.
También hubo banderas gallegas y no faltó a la cita el fan "número uno" de Feijóo, como suele definirse él mismo, Toñito de Carballo, y sus gritos de "¡fenómeno!" justo cuando el presidente pedía el apoyo de los suyos porque la tarea que le queda por delante, ha dicho, no podrá llevarla a cabo "solo".
"Agradezco esta movilización, el lleno a tope. ¡Parece la plaza de toros de Pontevedra!", ha respondido un Feijóo emocionado, quien ha reservado la parte final de discurso para, en gallego, tras lanzar el mensaje de política nacional, dirigirse a los suyos con un mensaje tranquilizador por los cambios que se avecinan con su marcha.
"SÉ QUE LO VAMOS A HACER BIEN"
"Tenemos uno de los mejores equipos políticos. Por eso me siento muy tranquilo", ha aseverado, antes de remarcar que hay "cantera" y militantes con "una enorme experiencia política" que están preparados para tomar el relevo e incluso para conformar "varios gobiernos" si fuese preciso porque llevan "trabajando" y preparándose "durante décadas".
"Por eso estoy tranquilo y sé que lo que vamos a hacer en Galicia, lo vamos a hacer bien, como siempre, con rigor", ha sentenciado Feijóo, antes de despedirse asegurando que se iba a preparar la reunión semanal del Gobierno, que este jueves se celebra en Lugo, continuando con una gira itinerante que en los últimos meses le ha llevado también a Ferrol y Ourense.
"MEJOR TENER QUE RENUNCIAR A QUE TE RENUNCIEN"
En su arenga, además de pedir el apoyo de los suyos, afirmando que no se consigue nada "solo", ha recordado que en dos semanas tendrá que renunciar a presidir al PPdeG. "Mucho mejor tener que renunciar a que te renuncien", ha esgrimido, para añadir que lo hará porque "así lo señalan los Estatutos del partido" y es su "responsabilidad".
Con la voz entrecortada por la emoción, Feijóo ha garantizado a los suyos que lo que "nunca" dejará es su militancia, y ha bromeado con que, al menos durante las próximas dos semanas, aún dirige el PP de Galicia.
El relevo en la Xunta, de acuerdo con lo que ha avanzado él mismo, tendrá que esperar al menos algunas semanas más --aludió al horizonte del mes de mayo para concretar sus planes, aunque en el partido se da por hecho que la sucesión quedará zanjada antes del 25 de julio--.
"QUIERO PARA ESPAÑA LO QUE HEMOS LOGRADO EN GALICIA"
"Galicia es nuestra casa. El principio y el fin", ha sentenciado el mismo Feijóo que en la pasada jornada confesaba en un acto en la capital de España que le apetece volver a vivir en el Madrid de la "libertad". Y lo ha hecho antes de reivindicarse, con su gestión en la Xunta por bandera.
Así, ha defendido la labor que el PP ha realizado en Galicia y ha asegurado que lleva años "haciendo política nacional intentando que la política nacional se parezca más" a lo que han hecho en su tierra, donde el "populismo" no tiene representación en la Cámara autonómica --ni Vox ni Podemos, recuerdan los populares, se sientan en el hemiciclo gallego--, y se ha unido al centroderecha en torno al PP.
"Yo he venido haciendo política nacional en los últimos años. Ser presidente de Galicia es ser el representante ordinario del Estado en Galicia. La política nacional se hace en cualquier parte; es posible dirigir una nacionalidad histórica y ser leal al Estado", ha esgrimido, para añadir que también se puede gobernar con dos lenguas sin privilegiar ninguna", ha ejemplificado.
Y en esta coyuntura, ha asegurado que el PP no tiene "otro reto" que llevar "la estabilidad política e institucional" que hay en Galicia "al resto de España". "Quiero para España lo que logramos en Galicia", ha proclamado, para subrayar que es su tarea y antes de recordar que en la Comunidad logró recuperar el Gobierno en poco tiempo, pese a que fue el sucesor de alguien "insustituible", Manuel Fraga.
