Prevén una caída del 10% de la inversión empresarial en comunicación pese a que es "estratégica" para afrontar la crisis

Actualizado: viernes, 26 septiembre 2008 17:04

Un libro analiza las herramientas de comunicación y alerta de que las organizaciones que no las emplean favorecen la desconfianza

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 26 Sep. (EUROPA PRESS) -

Torres y Carrera (TYC) prevé que hasta final de año se reduzca un diez por ciento la inversión de las empresas en comunicación debido a que este es uno de los primeros recortes que se practica en periodos de dificultades económicas, pese a que se trata de "una herramienta estratégica para afrontar el actual escenario de crisis", según resaltó el director general de esta consultoría de comunicación, Xurxo Torres.

En la presentación hoy del libro 'Comunicación e competitividade. O factor humano como clave nas Relacións Públicas', Torres lamentó que el sector empresarial aún "no es plenamente consciente de la importancia de la comunicación en tiempos de crisis", aunque el modelo participativo que propicia Internet requiere, precisamente, ampliar las prácticas comunicativas "para humanizar el mensaje y llegar a las audiencias", máxime "en una época de crisis como la actual".

El volumen, elaborado por los consultores de TYC en colaboración con la Facultad de Ciencias de la Comunicación de Santiago, analiza en sus 176 páginas las bases de la comunicación en un entorno de crisis. Así, previene de que las organizaciones que no comunican dejan vacío un espacio que su entorno llena de rumores que pueden resultarle perjudiciales y detecta la necesidad de reforzar la práctica del tradicional gabinete de prensa con herramientas de comunicación directa con sus audiencias clave.

En todo caso, Xurxo Torres indicó que, aunque las nuevas tecnologías amplifican la capacidad de comunicar, si no se gestionan bien pueden acabar por surtir el efecto contrario al deseado. Asimismo, reconoció que la actual coyuntura económica ha demostrado que las empresas con "mayor sustrato especulativo" generan más comunicación.

CONFIGURAR EXPECTATIVAS

En este sentido, el director xeral de Comunicación de la Xunta, Fernando Salgado, autor del prólogo del libro, se refirió a "la desinformación por saturación" y observó "un fallo de comunicación" en el desencadenante del desplome del sistema financiero norteamericano por no haber sido capaz de advertir antes los riesgos que se estaban contrayendo con las denominadas hipotecas basura.

Salgado también analizó la importancia de la comunicación en períodos de inestabilidad económica porque "configura las expectativas" de la sociedad y de las empresas, al crear un marco de confianza o desconfianza respecto al futuro que es "decisivo en economía". "Si todos estamos convencidos de que es un problema coyuntural, la economía irá bien, pero en caso contrario, se retrae el consumo", arguyó.

Asimismo, indicó que las crisis conllevan impactos negativos, pero también oportunidades, ya que permiten "sanear y eliminar elementos perniciosos", de forma que "la economía sale fortalecida" al eliminar los eslabones más débiles. En todo caso, el responsable de las relaciones de la Xunta con los medios reconoció que, pese a que la comunicación es "un factor clave de competitividad", en tiempos de crisis "lo primero que se recorta es la publicidad".

Por su parte, el profesor de la Facultad de Ciencias de la Comunicación Xosé Ramón Pousa, coautor del volumen, destacó la comunicación como "absolutamente imprescindible" y lamentó la visión empresarial que reduce esta actividad sólo a publicidad. Así, evaluó la comunicación como "activo de las empresas", aunque reparó en sus riesgos porque puede contribuir a hacer "más fuerte o más débil" a una organización si sus resortes son mal empleados.

El libro 'Comunicación e competitividade. O factor humano como clave nas Relacións Públicas' parte de un estudio realizado en 2007 por TYC y la USC sobre la importancia de una buena comunicación para mejorar la competitividad de las empresas. Así, sus autores reflexionan sobre nuevas estrategias para que las organizaciones se desarrollen en un entorno cada vez más cambiante y competitivo.