Unicef y Espina y Delfín firman un acuerdo pionero en Galicia para financiar el suministro de agua en Guinea Bissau

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 1 Mar. (EUROPA PRESS) -

La delegación de Unicef en Galicia y la empresa compostelana Espina y Delfín, que se encarga de la gestión de aguas municipales, firmaron hoy un acuerdo de colaboración pionero en Galicia destinado a financiar un proyecto de mejora del acceso y del suministro de agua en tres regiones rurales de Guinea Bissau.

En una rueda de prensa, el presidente de Unicef Galicia, Andrés Fariña, explicó que es la primera vez en los 60 años de historia de la organización que suscribe un convenio de cooperación con una empresa privada gallega, motivo por el que Fariña concedió "gran importancia" al acuerdo.

Así, Espina y Delfín destinará 60.000 euros para contribuir al desarrollo del proyecto de saneamiento en el país africano, que se se prolongará durante cinco años, dato que, según el representante de Unicef, demuestra que la implicación de la compañía "no es coyuntural", sino que responde a una "actitud solidaria a largo plazo" que toma en consideración la responsabilidad social del sector empresarial.

En este sentido, Fariña lamentó que el empresariado gallego "no valore" estas acciones y que "se mueva en el corto plazo", al contrario que las grandes compañías internacionales, que "sí" toman en consideración el compromiso con la solidaridad.

Además, el presidente de Unicef Galicia añadió que en otras zonas de España, "sobre todo en el Levante", la organización no gubernamental mantiene acuerdos de colaboración con "numerosas" empresas privadas.

Asimismo, Fariña se mostró partidario de que el sector privado se involucre en la financiación de proyectos solidarios, como modo de atenuar las "injerencias" del poder político en el terreno de la cooperación internacional.

REDUCIR LA MORTALIDAD

Además, el representante de Unicef explicó que el objetivo de esta actuación en Guinea Bissau consiste en mejorar el suministro de agua potable a cerca de 200.000 habitantes, para los que este elemento supone un "bien escaso" que genera "graves problemas", como la tasa de mortalidad por diarrea, segunda causa de fallecimiento entre los menores de cinco años de edad.

Por último, el proyecto contiene una faceta formativa que pretende asegurar el funcionamiento de las infraestructuras creadas y mejorar las prácticas higiénicas con relación al agua de la población. De este modo, Unicef estima que la puesta en marcha del plan reducirá en un 15 por ciento la tasa de mortalidad infantil en las tres zonas de actuación.