SANTIAGO DE COMPOSTELA, 3 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes Marítimos (Ciaim) ha concluido que el hundimiento del pesquero 'Olisan', producida el 29 de marzo de 2017, se debió a una vía de agua que "inundó los espacios bajo cubierta", si bien no se puede determinar la causa por la que se produjo esa vía al no ser recuperada la embarcación.
A las 14,02 horas del 29 de marzo de 2017 la embarcación sufrió una inundación del comportamiento del motor que causó su hundimiento a 4,5 millas náuticas al noroeste del cabo Prior.
Los tres tripulantes fueron rescatados por medios de salvamento sin lesión. Dos de ellos (patrón y un marinero) abandonaron el pesquero en una balsa salvavidas, mientras el tercero (el mecánico) cayó al agua cuando "iba a dar aviso por radio desde el puente", tras lo que consiguió alcanzar a nado la balsa con sus compañeros.
El barco, gestionado por patrón y mecánico (hermanos), había salido a las 6,30 horas del puerto de A Coruña rumbo a un caladero en la zona de Ferrol en el que tenía nasas para pescar pulpos. En su travesía, a las 13,45 sonó en el puente la alarma de incendios y acto seguido el motor se paró. Tras el hundimiento, la balsa fue localizada a las 14,53 horas por la Salvamar Betelgeuse, que los llevó al puerto de A Coruña.
De tal forma, la Ciaim establece que "es improbable" que ante la cantidad de agua que entró en la embarcación fuese posible achicar el agua con los medios existentes. "Sin embargo, si hubiera funcionado correctamente la alarma de sentinas la tripulación podría haberse percatado antes de la vía de agua para poner en funcionamiento los medios de achique mientras navegaba a un varadero", indica.
Además, la comisión apunta como lecciones de seguridad generales que es importante para la seguridad de las embarcaciones no navegar fuera de las zonas para las que tienen autorización.
