FERROL, 26 Mar. (EUROPA PRESS) -
Los mariscadores de la ría de Ferrol, en la que faenan los miembros de las Cofradías de Ferrol, Fene-Barallobre y Mugardos, decidirán el calendario de extracción del marisco en función de los precios y de las campañas establecidas en el resto de pósitos de Galicia para tratar de rentabilizar al máximo los cuatro meses sin veda de los que disfrutan al año.
En la reunión de seguimiento mantenida hoy con la Consellería de Pesca se acordó que serán los propios mariscadores los que decidan el período de entre mayo y junio en el que realizarán la próxima campaña marisquera. En el momento actual, está levantada la veda.
Los mariscadores a flote de la ría realizarán extracción hasta el próximo ocho de abril. Según el calendario acordado hoy, los trabajos de regeneración se prolongarán del 13 de abril al 30 de abril. El levantamiento posterior de la veda, entre los meses de mayo o junio, se decidirá con posterioridad, aunque tendrá que ser comunicada a Pesca con quince días de antelación.
Para el marisqueo a pie se ha acordado que se podrá realizar extracción en abril, para aprovechar las mejores mareas, y que la posterior campaña se fijará en función de los precios del producto y del mercado.
Hasta el momento, los mariscadores de la ría se muestran satisfechos con el resultado de la presente campaña. La venta de la almeja oscila en precios que califican de "razonables", entre los 7 y los 14 euros el kilo.
Durante los meses que no se realizará extracción --son ocho en el conjunto del año--, se continuará con las actividades de regeneración, la limpieza de los bancos marisqueros previa al traslado de los bivalbos y el depósito posterior del marisco retirado de zonas C en zonas B.
Asimismo, se mantendrá la colaboración de los tres pósitos en el proyecto de depuración intensiva, con envío de muestras cada lunes hasta el mes de junio. En cuanto a la retirada del mejillón, dañino para los bancos marisqueros, los pescadores podrán pasar de extraer cuatro capachos hasta seis por día.
El encuentro se enmarcaba dentro del Plan de Empleo que la Xunta de Galicia puso en marcha a principios de 2007 como respuesta a la excesiva contaminación de la ría y a la catalogación de gran parte de los bancos marisqueros como Zona C, que obliga a la extracción del marisco y a su depósito en aguas limpias durante al menos dos meses para que se depure de forma natural antes de poder ser comercializado en fresco. Cada mariscador, percibe 82 euros al día por tareas de regeneración, limpieza, vigilancia y recogida de marisco de Zonas C.
