Prevé la "introducción de la cultura del seguro", la licencia de pesca profesional y la figura del área marina protegida
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 10 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Consello de la Xunta aprobó hoy el proyecto de Ley de pesca de Galicia, que derogará la normativa precedente al respecto, "simplifica" la legislación y apuesta "por una pesca responsable y profesionalizada", según destacó el jefe del Ejecutivo gallego, Emilio Pérez Touriño, en rueda de prensa.
El máximo mandatario gallego destacó que la nueva normativa, que deberá ser tramitada en el Parlamento gallego, recoge por vez primera la figura de la licencia de pesca profesional, que tendrá una duración indefinida ligada a la embarcación y que hará que desaparezca el permiso de explotación.
Asimismo, Touriño hizo especial hincapié en que la Ley de pesca prevé la "introducción de la cultura del seguro en el sector", como un instrumento que incida en la seguridad marítima, en la cuenta de resultados de las empresas y en la cobertura de las posibles situaciones imprevistas.
La normativa también recoge la figura de las áreas marinas protegidas, áreas de acondicionamiento marino, áreas de repoblación y reservas marinas, en una "apuesta en la línea de la pesca responsable" para cuya puesta en marcha será necesaria la participación del sector implicado.
PARTICIPACIÓN.
Precisamente, el presidente de la Xunta se refirió además al apartado sobre la participación del sector en la toma de decisiones, ya que por primera vez se regula en un texto con rango de ley el funcionamiento del Consello Galego de Pesca.
Otra de las novedades del proyecto es la creación de una licencia también para el marisqueo, distinguiéndose entre marisqueo a pie y desde embarcación, con un plazo de vigencia de cinco años. También se permite que determinados segmentos de actividad marisquera dejen de tener ciertas limitaciones de potencia de motores.
BATEAS.
La futura Ley de pesca también recoge la regulación del sector mejillonero, estableciendo que las concesiones de actividad en la zona marítima se otorgarán por un período máximo de diez años, que se podrán prorrogar por períodos iguales hasta un máximo de treinta años.
La concesión se realizará por concurso público, que en el caso de bateas en supuesto de extinción tendrán como baremo que se valorará preferentemente el haber sido titular de una autorización para el ejercicio de acuicultura marítima en el mismo subsector de actividad., haber ejercido la explotación de concesiones de este tipo; y la experiencia en la actividad, entre otras.
Otro artículo aborda la transmisión de las concesiones y prevé la posibilidad de la transmisión 'mortis causa' de éstas, así como que se favorezca la integración económica y social del sector en la cesión entre vivos. "Este título cuenta con el apoyo de la comisión representativa del sector mejillonero", destacó la Xunta.
Finalmente, la legislación también establece el régimen sancionador, que divide las infracciones en leves, graves y muy graves, con imposición de multas que van desde los 60 a los 300.000 euros o la inhabilitación para el ejercicio de la actividad.
