SANTIAGO DE COMPOSTELA, 23 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno gallego interpondrá un recurso contencioso administrativo contra la resolución del Estudio Estratégico Ambiental del Gobierno central que declara que gran parte de la costa gallega es apta para instalar parques eólicos marinos.
En la rueda de prensa posterior al Consello de la Xunta, el presidente del Ejecutivo gallego, Alberto Núñez Feijóo, lamentó tener que adoptar esta decisión, pero argumentó que el Gobierno central incurre en una "incompetencia clara", ya que interfiere en este área en competencias que son de las comunidades autónomas.
El pasado mes de mayo, el Parlamento gallego aprobó por unanimidad una proposición no de ley en la que rechazaba la instalación de parques eólicos marinos en el litoral gallego y, precisamente, pedía a la Xunta emprender acciones políticas y administrativas en defensa de las competencias exclusivas de la comunidad para dejar sin efecto el Estudio Estratégico Ambiental presentado el pasado 16 de abril por el Gobierno central.
La Administración autonómica ya había aprobado en septiembre y noviembre de 2007 acuerdos para formular un requerimiento de incompetencia y un conflicto de competencias contra el decreto estatal que establece el procedimiento administrativo para solicitar la autorización para instalar aerogeneradores eléctricos en la costa.
El Gobierno gallego alega que el Estatuto de Autonomía y la Constitución española atribuyen a la Comunidad gallega las competencias en materia de procedimiento administrativo para tramitar las solicitudes de generación eléctrica en el mar territorial.
AFECCIÓN A LA PESCA
El rechazo de Galicia a la instalación de parques eólicos marinos se sustenta en el impacto que los proyectos tendrían sobre el sector pesquero y marisquero.
Por ello, a finales del pasado mes de mayo, el director xeral de Industria, Energía e Minas, Ángel Bernardo Tahoces, ya advirtió al Gobierno central de que la Xunta no concedería "ninguna autorización administrativa" para líneas de evacuación de los parques eólicos marinos, en el caso de que el Estado permita su ubicación en las costas gallegas, de forma que la energía que se llegase generar no podría ser distribuida.
