Actualizado 06/10/2021 17:46

La educación financiera, una herramienta para el crecimiento personal

Sesión de Finanzas para Mortales, taller de educación financiera del Banco Santander.
Sesión de Finanzas para Mortales, taller de educación financiera del Banco Santander. - BANCO SANTANDER

MADRID, 5 Oct. (EUROPA PRESS) -

La educación financiera se considera una importante herramienta para la vida personal pero además es una palanca para el progreso y el desarrollo sostenible, objetivo en el que se centra la nueva edición del Día de la Educación Financiera, celebrado este 4 de octubre bajo el lema: 'Tus finanzas, también sostenibles'.

Sobre esto, el jefe de la división de información y servicio a los clientes bancaria del Banco de España, Roberto España, ha explicado, en declaraciones a Europa Press, que el reto del Día de la Educación Financiera de este año es acercar el concepto de finanzas sostenibles al ciudadano para que sepa cómo le afecta.

A su juicio, los ciudadanos españoles están "razonablemente concienciados" de que han de emprender acciones en pos de la sostenibilidad medioambiental del planeta en ámbitos como el reciclaje, por ejemplo, pero el concepto de finanzas sostenibles, que son aquellas que favorecen las inversiones teniendo en cuenta los aspectos sociales, "les pilla un poco lejos".

Por ello, el lema elegido para este año quiere lanzar el mensaje a los ciudadanos de que tienen un rol que jugar en el esfuerzo por la sostenibilidad medioambiental del planeta, y lo tienen tanto en la gestión de sus desperdicios como a través de sus finanzas, con las que pueden incidir positivamente en la sostenibilidad medioambiental, ha explicado España.

¿QUÉ ES LA EDUCACIÓN FINANCIERA?

Más allá de la mera disponibilidad de información, la educación financiera, según la definición del Banco de España, se extiende a los conocimientos, conductas y actitudes necesarios para tomar decisiones financieras acertadas a lo largo de la vida, tener hábitos financieros saludables y conocer las oportunidades y riesgos de los productos financieros (cuentas, tarjetas, créditos, hipotecas).

La educación financiera permite a las personas mejorar la comprensión de los conceptos y productos financieros, prevenir el fraude, tomar decisiones adecuadas a sus circunstancias y necesidades y evitar situaciones indeseables derivadas bien de un endeudamiento excesivo o de posiciones de riesgo inadecuadas.

Esta constituye un bien para todos los individuos en todas las etapas de la vida, ya que a los niños les hace comprender el valor del dinero y del ahorro, a los jóvenes les capacita para vivir su futuro de forma independiente y a los adultos les ayuda a planificar su día a día, proteger a la familia y preparar su jubilación.

Pero además de ser beneficiosa a nivel personal, en la medida que sirve para empoderar y garantizar la protección de los usuarios bancarios, también lo es para la sociedad en su conjunto, ya que favorece la estabilidad del sistema financiero; el desarrollo de nuevos productos y servicios de más calidad; la competencia entre mercados y proveedores, y la innovación financiera, según recoge el Plan de Educación Financiera.

Igualmente, al promover el ahorro, contribuye a aportar liquidez a los mercados de capitales, y de esta forma favorece el crecimiento, el empleo y el bienestar social.

También puede contribuir a la sostenibilidad medioambiental del planeta, como se pretende transmitir con el lema elegido este año para el Día de la Educación Financiera. En este sentido, el seguimiento de los famosos criterios ASG (Ambiental, Social, de Gobierno) a la hora de tomar cualquier decisión financiera debe convertirse en una costumbre. Para lograrlo, cada vez son más las entidades que cuentan en su cartera de productos con fondos de inversión sostenibles, bonos verdes y sociales, capital de riesgo social o préstamos verdes. Es el caso de Banco Santander, miembro fundador de la Net Zero Banking Alliance, que pretende avanzar y también acompañar a sus clientes en la transición hacia una economía de cero emisiones netas para 2050.

EL COMPROMISO DEL SECTOR PRIVADO

Junto a las instituciones públicas, como el Banco de España, las entidades bancarias juegan un papel esencial en la educación financiera, ya que representan el tipo de entidad que desarrolla mayor número de iniciativas sobre esta materia, bajo los principios establecidos de imparcialidad, calidad y transparencia.

Así lo hace Banco Santander, que promueve un importante número de iniciativas y programas enfocados a ayudar a la población a entender los conceptos básicos y poder gestionar sus finanzas día a día. Entre ellos, 'Finanzas para Mortales', que ha sido reconocido como uno de los principales programas de educación financiera de España, tanto por el Banco de España como por la Comisión Nacional del Mercado de Valores.

Dirigido a colectivos vulnerables, 'Finanzas para Mortales' ha cerrado 2020 facilitando educación financiera a 65.129 personas, una tarea educativa que ha sido posible gracias a los voluntarios de Banco Santander, encargados de impartir las sesiones de educación financiera a diferentes colectivos.

Dentro de esta iniciativa, encontramos dos nuevas acciones que la entidad ha puesto recientemente en marcha. La primera es 'Finanzas para Mortales-Justicia Educativa', dirigida a las personas privadas de libertad en centros penitenciarios, mediante la que ya se han impartido sesiones en El Dueso, Teixeiro, Picassent y Burgos; y la segunda es la que ha impulsado junto a la Fundación Miguel Castillejo y la Fundación UCEIF, a través de la cual se facilita formación a mujeres inmigrantes y otros colectivos vulnerables en Andalucía.

"El curso ha sido muy interesante, se hace muy ameno y en un lenguaje muy entendible; baja los términos financieros a nuestro nivel, pero aprendes mucho. Yo no tenía ni idea de lo que era el bizum y me ha parecido muy fácil de usar y de mucha ayuda", ha manifestado Rosario, una de las 20 alumnas del primer taller.

Por último, los voluntarios Santander también participan en 'Tus finanzas, tu futuro', que contribuye a mejorar el conocimiento en finanzas básicas a alumnos de educación secundaria. En siete años, 5.400 jóvenes de entre 13 y 15 años se han beneficiado de estas formaciones.

Iniciativas como estas han contribuido a empoderar financieramente a 6 millones de personas en riesgo de exclusión desde 2019 y a más de 716.000 solo el año pasado.

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