Barcelona siempre ha sido una ciudad que vive a contracorriente, capaz de convertir sus barrios en iconos y sus calles, en pasarelas de diseño y carácter. En ese escenario nace CUPRA, una marca española que convierte la rebeldía en una forma de entender la movilidad. Primero se atrevió a soñar con un prototipo extremo, el UrbanRebel Concept Racing; ahora, ese sueño toma forma definitiva en un modelo de calle llamado a cambiar las reglas del juego: el CUPRA Raval.
El punto de partida de esta historia no es un coche, sino una actitud. UrbanRebel Concept fue el primer manifiesto, el primer bocado de lo que estaba por venir, un concept car radical, pensado para llevar al límite a un urbano eléctrico. Carrocería llevada al extremo, aerodinámica casi de videojuego, un interior futurista y un enfoque más cercano a la competición que al día a día. No era un ejercicio de estilo gratuito, sino un laboratorio donde CUPRA probó hasta dónde podía desarrollar su ADN deportivo y provocador en formato compacto. La premisa era clara: si el futuro de la ciudad es eléctrico, que también sea emocionante.
A partir de ahí se dibuja una evolución muy concreta: destilar todo lo aprendido en ese prototipo radical para ponerlo al servicio de un coche real --diseñado, desarrollado y producido en la fábrica de Martorell-- que cualquiera pueda conducir.
El resultado es el CUPRA Raval, un urbano 100% eléctrico que se apoya en la misma idea de rebeldía, pero la traduce a un lenguaje más cercano, el de quien entra y sale de la ciudad cada día, el de quien quiere diseño y prestaciones sin renunciar a la sostenibilidad, el de quien busca diferenciarse en un tráfico cada vez más uniforme.
David Zorraquino / Europa Press
El Raval no reniega del UrbanRebel Concept, lo lleva dentro como un origen
Esa herencia se nota en la forma, pero también en el fondo. El Raval es un compacto de unos cuatro metros de longitud, con tracción delantera y una puesta a punto que no es un simple trámite técnico, sino una declaración de intenciones: chasis rebajado, suspensión afinada para ser ágil sin perder confort, dirección progresiva y modos de conducción que permiten exprimir su lado más deportivo cuando la carretera lo permite. En sus versiones superiores, la potencia llega a los 226 CV, con capacidades de aceleración que sitúan a este pequeño eléctrico en territorio deportivo, disfrazado de coche del día a día.
Pero más allá de las cifras, el CUPRA Raval es un relato de identidad. Igual que el primer eléctrico de la marca se llamó Born —un juego entre “nacido eléctrico” y uno de los barrios más reconocibles de Barcelona—, el nuevo urbano toma el nombre de Raval, un distrito cargado de energía, mezcla, historia y movimiento constante. La manera de nombrar coches en esta marca no es un capricho: es una forma de recordar que lo que diseña, desarrolla y fabrica en Martorell se inspira en una ciudad real, con esquinas, ritmos y contrastes que el mundo reconoce.
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El Cupra Raval también se entiende desde cómo se mueve. La gama arranca con las versiones Dynamic y Dynamic Plus, ambas con 155 kW (211 CV) y una autonomía en torno a los 450 kilómetros, pensadas para equilibrar eficiencia y prestaciones en el uso diario. Por encima se sitúa el VZ Extreme, con 166 kW (226 CV) y unos 400 kilómetros de alcance, que exprime el lado más deportivo del modelo. A ello se suma el diferencial electrónico autoblocante VAQ, que gestiona el par en el eje delantero para mejorar tracción y agilidad en curva, de modo que este urbano eléctrico ofrece un comportamiento rápido de reacciones y pensado para que cada giro confirme que aquí el rendimiento importa tanto como la electrificación.
“La premisa era clara: si el futuro de la ciudad es eléctrico, que también sea emocionante”.
Una marca española que quiere inspirar al mundo desde Barcelona
La compañía celebró recientemente un hito histórico al alcanzar un millón de vehículos producidos y entregados desde el lanzamiento de la marca en 2018. Durante los nueve primeros meses de 2025, CUPRA ha entregado casi 250.000 unidades, lo que supone un nuevo récord para la marca.
El CUPRA Raval es el primer modelo del Electric Urban Car Family, un conjunto de cuatro vehículos del Grupo Volkswagen que se fabricarán en España, y que pretenden democratizar la movilidad eléctrica para hacerla más accesible a un público más amplio.
Al final, el CUPRA Raval se presenta como el capítulo más reciente de una misma historia: la de una marca que ha decidido que sus coches sean algo más que objetos funcionales. Todo en este modelo —desde su nombre a su diseño— está construido para reforzar una idea: que el futuro de la movilidad puede ser eléctrico sin dejar de ser profundamente humano.
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