PALMA DE MALLORCA, 2 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales (IMAS), en coordinación con la Conselleria de Salud, ha comenzado este jueves el traslado de los primeros usuarios que ocuparán la novena planta de la residencia de La Bonanova.
En una nota de prensa, la institución ha informado de que se ha acelerado la puesta en marcha de este espacio, prevista para junio, para mejorar la atención a las personas mayores negativas en coronavirus y que residían en otros centros o que han tenido que ingresar en la red asistencial con carácter de urgencia.
En todos los casos se sigue el mismo protocolo: la Conselleria de Salud hace una propuesta de ingreso de pacientes negativos que se trasladan desde hospitales de atención intermedia, otras residencias o nuevos ingresos de urgencia y es el IMAS quien debe dar el visto bueno según las plazas disponibles .
En total, la novena planta de La Bonanova tendrá una capacidad para acoger hasta 68 usuarios, y en esta primera fase se han habilitado para 17 personas. En este sentido, el presidente del IMAS y conseller de Derechos Sociales, Javier de Juan, ha explicado que "se ha hecho un esfuerzo para adaptarse con urgencia este espacio".
También ha añadido que "la planta se irá abriendo según las necesidades que se detecten y en un principio se habilitan 17 habitaciones individuales". De Juan ha detallado que "para poder atender estos 17 primeros residentes del IMAS ha hecho 12 nuevas contrataciones entre técnicos, cuidadores de atención directa y personal de servicio".
Los primeros ingresos han sido los de dos personas derivadas del hospital San Juan de Dios donde fueron trasladadas después de cerrar el centro Son Ametler donde residían hasta hace unos días. Se trata de dos mujeres de 71 y 89 años que, como el resto de los ingresos que se irán incorporando se les ha practicado el test del coronavirus y han dado negativo.
La reforma de la novena planta de La Bonanova incluye dentro de la primera fase de modernización de la residencia, que adecua el centro a la normativa vigente. La antigua planta se ha dividido en dos alas y un espacio central, con nuevas zonas comunes.
Igualmente, se han creado 34 habitaciones que podrán ser doble o individuales dependiendo de las necesidades de los usuarios. Todas las habitaciones disponen de salidas de oxígeno y baño accesible. Las zonas comunes cuentan con un comedor, una sala de estar, dos baños geriátricos, un espacio para recibir las visitas de los familiares y otro destinado a fisioterapia y terapia ocupacional.
