El conjunto de Baleares cerró 2019 con un saldo positivo de 26.013 residentes más, de los que el 90% son extranjeros
PALMA DE MALLORCA, 17 Jun. (EUROPA PRESS) -
Escorca es el único municipio balear que perdió residentes en 2019, con dos habitantes menos, mientras que Palma, Santa Eulria e Ibiza son los que más población ganaron, según la estadística de variaciones residenciales publicada este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que recoge altas y bajas en los padrones municipales de habitantes motivadas por cambios de residencia.
En concreto, la capital cerró el año con un saldo positivo de 8.860 residentes, tras anotar 25.962 altas y 17.102 bajas. Palma es el cuarto municipio español que más residentes gana, por detrás de Madrid, Barcelona y Zaragoza.
En Baleares, le sigue Santa Eulria con un saldo de 1.249 habitantes; e Ibiza con 1.118. A continuación se sitúan Calvi, Manacor, Llucmajor, Sant Antoni y Alcúdia. En Menorca, la localidad que más población gana es Ciutadella.
En el extremo opuesto, por detrás de Escorca, el único municipio con saldo negativo, figuran como los que menos población ganan Banyalbufar (un saldo de ocho habitantes), Mancor de la Vall (13), Estellencs (18) y Esporles (19).
El conjunto de la Comunidad cerró 2019 con un saldo de 26.013 habitantes más, de los que el 90 por ciento son extranjeros (más de 23.000 personas). Baleares anota 87.034 altas y 61.021 bajas en 2019.
