Amnistía reclama investigar como "crímenes de guerra" los ataques de la junta de Birmania en los que murieron 17 civiles

Archivo - Militares del Ejército de Birmania en una foto de archivo.
Archivo - Militares del Ejército de Birmania en una foto de archivo. - Aung Kyaw Htet/SOPA Images via Z / DPA - Archivo
Publicado: jueves, 8 febrero 2024 1:14

MADRID, 8 Feb. (EUROPA PRESS) -

La ONG Amnistía Internacional (AI) ha pedido este miércoles investigar como "crímenes de guerra" los ataques perpetrados por el Ejército de Birmania el pasado mes de enero y en los que murieron 17 civiles, nueve de ellos menores de edad, cuando se disponían a acudir a una iglesia de la localidad de Karan, en la región de Sagaing, cerca de la frontera con India.

"Los ataques letales del Ejército de Birmania contra civiles no muestran indicios de detenerse", ha aseverado Matt Wells, director del Programa de Respuesta a las Crisis de Amnistía Internacional. "El mundo no puede seguir mirando hacia otro lado mientras el Ejército birmano ataca implacablemente a la población civil y a objetivos civiles como iglesias, escuelas y hospitales", ha lamentado antes de matizar que la comunidad internacional debe "dejar de enviar combustible al país para evitar una "catástrofe mayor".

Así, ha puntualizado que estos ataques "deben investigarse como crímenes de guerra y el Consejo de Seguridad de la ONU debe remitir la situación de Birmania al Tribunal Penal Internacional" para que "los perpetradores de estos crímenes respondan ante la Justicia".

Varios testigos han indicado en declaraciones a Amnistía que una de las explosiones mató a dos niños que estaban jugando al fútbol frente a una escuela situada en las inmediaciones. Muchas de las víctimas habían corrido para ponerse a salvo cuando tuvo lugar un segundo bombardeo, que también dañó el colegio y la iglesia, así como otros seis edificios adyacentes.

La organización ha señalado que todos los daños estructurales causados a la escuela, la iglesia y las casas cercanas son compatibles con ataques aéreos. "Las pruebas combinadas de foto y vídeo indican al menos tres lugares de impacto con cráteres compatibles con bombas de aviación de unos 250 kilogramos cada una", ha indicado, según un comunicado.

No obstante, las fuerzas birmanas han negado su responsabilidad en el ataque y han indicado que ningún avión sobrevolaba la zona en aquel momento. Amnistía ha examinado una serie de imágenes en las que se puede observar el ala de un avión de combate A-5 sobrevolando la localidad.

Según testigos entrevistados por Amnistía Internacional, la junta contaba con informaciones que apuntaban a que ese día se celebraría una ceremonia en la escuela por parte de un grupo rebelde. Sin embargo, basándose en los relatos de los testigos, no parece que hubiera combatiente alguno en el momento en que se produjeron los ataques, que se saldaron únicamente con víctimas civiles.

Amnistía ha recalcado que, independientemente de estas informaciones, el ataque fue lanzado "como mínimo, de forma indiscriminada", por lo que deben ser investigados como crímenes de guerra.

La semana pasada, después de que una investigación de la ONG señalase que la junta sigue importando combustible a pesar de las sanciones impuestas a personas y empresas vinculadas a la cadena de suministro, Amnistía pidió de nuevo la suspensión de las ventas o transferencias de combustible de aviación al país asiático.

"El Ejército de Birmania ha atacado reiteradamente a la población civil y bienes de carácter civil, a menudo causando daños o destruyendo escuelas, edificios religiosos y otras infraestructuras básicas, en los tres años transcurridos desde el golpe de Estado", recoge el texto.

La ciudad de Kanan, con unos 7.000 habitantes, está al norte de la ciudad de Jampat, en el municipio de Tamu. La mayoría de sus residentes son de etnia chin y practican el cristianismo.

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