MADRID, 8 Oct. (EUROPA PRESS) -
EL Partido Laborista de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, se encamina hacia una cómoda victoria en las elecciones legislativas de la próxima semana y aspira incluso a gobernar con mayoría absoluta, después de que el país haya sido considerado un ejemplo en la contención de la pandemia de coronavirus.
Los laboristas obtendrían el 47 por ciento de los sufragios, lo que traducido en escaños supondría 60 representante en el Parlamento, solo uno por debajo de los necesarios para formar gobierno. El partido de Ardern tiene en la actual legislatura 46, lo que le obligó a gobernar con Nueva Zelanda Primero y a apoyarse en Los Verdes.
El partido ecologista, previsible apoyo para el laborismo en caso de que no cuente con los apoyos suficientes, obtendría el 6 por ciento de los sufragios y ocho escaños, mientras que la intención de voto para Nueva Zelanda ronda el 2 por ciento y podría quedar fuera del Parlamento.
Por su parte, la principal formación de la oposición, el Partido Nacional, lograría el 32 por ciento de los votos y 41 escaños, mientras que en tercera posición figuran los liberales de ACT, que mejoraría resultados con el 8 por ciento de los sufragios y once diputados.
A nivel general, Ardern sigue siendo la preferida de los neozelandeses para ser primer ministra. Un 50 por ciento de las personas entrevistadas la respalda, cuatro puntos menos que en la anterior encuesta pero aun así por encima de la opositora Judith Collins, respaldada por el 25 por ciento.
Los neozelandeses están llamados a las urnas el 17 de octubre para decidir si quieren cuatro años más de Ardern, una líder de 40 años que precisamente esta semana dio por erradicada la segunda ola de contagios de coronavirus en la capital Auckland. Su primera legislatura también ha estado marcada por el atentado contra dos mezquitas y la erupción del volcán de Isla Blanca.
