MADRID, 22 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y su homólogo francés, Emmanuel Macron, han valorado este viernes los esfuerzos que están llevando a cabo ambos países para "mejorar la cooperación en el Indo-Pacífico", en medio de unas tensas relaciones entre Washington y París desencadenadas por la crisis del tratado AUKUS.
En un comunicado, la Casa Blanca ha precisado que ambos líderes también han abordado la situación en el Sahel, así como "de los esfuerzos para hacer posible una defensa europea más fuerte y capaz, asegurando al mismo tiempo la complementariedad con la OTAN".
Biden espera "con interés" la reunión con Macron en Roma a finales de este mes, con motivo de la cumbre del G-20, donde "continuarán la conversación, harán un balance de las muchas áreas de cooperación entre Estados Unidos y Francia, y reforzarán los intereses compartidos y valores comunes", han apuntado desde Washington.
Por su parte, el Elíseo también ha emitido un comunicado en el que ha precisado que los presidentes han hablado sobre "garantizar la confianza y afrontar los retos actuales", mientras que ambos han coincidido en los buenos avances logrados hasta el momento.
La Casa Blanca también ha informado de que la vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, viajará a Francia en noviembre, donde asistirá al cuarto Foro anual de la Paz de París el 11 de noviembre y participará en la Conferencia de París sobre Libia el 12 de noviembre. El Elíseo también ha confirmado la visita de la vicepresidenta.
En este mismo viaje, Harris se reunirá con Macron para hablar "de la importancia de la relación transatlántica para la paz y la seguridad mundiales", así como de "la importancia" de las relaciones bilaterales frente a los retos mundiales, desde la COVID-19 y crisis la climática hasta las cuestiones que afectan al Sahel y al Indo-Pacífico, según ha indicado la Casa Blanca en un comunicado.
La visita de Harris, según Biden, es "una oportunidad clave para seguir mejorando la cooperación entre Estados Unidos y Francia en una serie de desafíos globales".
A finales de septiembre se desató una crisis diplomática tras el anuncio del acuerdo AUKUS, firmado entre Estados Unidos, Francia y Reino Unido, pilló por sorpresa a la UE y a Francia, con París como principal damnificado, ya que supondrá la ruptura abrupta de un contrato millonario con Canberra para fabricar submarinos de diseño francés.
