MADRID, 8 May. (EUROPA PRESS) -
El enviado especial de Naciones Unidas y la Liga Árabe para Siria, Lajdar Brahimi, presentará su dimisión a finales de mayo, según ha informado la cadena de televisión emiratí Al Arabiya, que cita a fuentes diplomáticas occidentales.
Las informaciones de la cadena llegan al hilo de las publicadas la semana pasada por la agencia británica Reuters, que afirmó que Brahimi estaba considerando seriamente dimitir, principalmente debido a su frustración tras la decisión de Siria de convocar elecciones presidenciales en junio.
Brahimi ha expresado en varias ocasiones su disposición a dimitir debido al estancamiento del conflicto en el país y la falta de avances en las conversaciones directas mantenidas entre el Gobierno y la oposición.
El enviado especial conjunto viajará esta semana a Nueva York y se reunirá el viernes con el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon. Fuentes diplomáticas occidentales han indicado que se espera que Brahimi plantee su intención de dimitir durante su viaje.
Sin embargo, el portavoz de la ONU Farhan Haq ha declinado hacer declaraciones al respecto, si bien ha destacado que Ban "aprecia el papel que juega Brahimi intentando poner fin a la espantosa violencia en Siria".
A pesar de sus esfuerzos para convocar dos reuniones directas entre ambas partes en conflicto en Ginebra, el anuncio de la convocatoria de elecciones supuso una marcha atrás en el proceso que habría llevado a Brahimi a replantearse su papel.
Otra fuente diplomática ha señalado que "Brahimi dijo que dimitiría si las elecciones salían adelante, así que se espera su dimisión". Las elecciones se celebrarán el 2 de junio y a ellas concurre como favorito el actual presidente, Bashar al Assad.
Al menos 150.000 personas han muerto en los más de tres años de guerra civil en Siria, un tercio de ellos civiles, según los últimos datos revelados por el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.
Según el Observatorio, con sede en Londres y una amplia red de informantes sobre el terreno, el balance real del conflicto podría ser muy superior a los 220.000 fallecidos.
El último balance ofrecido por la ONU el pasado julio elevaba las víctimas del conflicto a al menos 100.000 pero en enero el organismo anunció que no actualizaría sus cifras ante la imposibilidad de hacer estimaciones precisas.
