OTTAWA, 6 Ago. (Reuters/EP) -
El Gobierno de Canadá ha advertido de que seguirá defendiendo los Derechos Humanos a pesar del malestar generado en Arabia Saudí por las últimas críticas, que han llevado al anuncio, por parte de Riad, de una congelación de las relaciones comerciales.
Arabia Saudí ha expulsado al embajador canadiense para protestar por una declaración publicada el 3 de agosto por el Ministerio de Exteriores de Canadá. En ella, el Gobierno de Justin Trudeau decía estar "gravemente preocupado por las detenciones en la sociedad civil y los activistas por los derechos de las mujeres en Arabia Saudí".
Además, las autoridades saudíes han anunciado "la congelación de todas las nuevas transacciones de comercio e inversión (...) y se reserva su derecho a tomar más medidas", según reza la nota oficial del Ministerio de Exteriores de Arabia Saudí.
Una portavoz del Ministerio de Exteriores canadiense ha reclamado "más claridad" a Riad en relación a los últimos anuncios de ruptura, por los que ha dicho estar "muy preocupado", pero ha subrayado que seguirá defendiendo los derechos y libertades básicas, incluida la de expresión.
"Canadá seguirá estando a favor de la protección de los Derechos Humanos, muy especialmente los de las mujeres, y de la libertad de expresión en todo el mundo", ha añadido la portavoz, Marie-Pier Baril.
Países aliados de Arabia Saudí como Bahréin y Emiratos Árabes Unidos han salido en apoyo de su socio y han publicado sendos mensajes en los que instan a Canadá a respetar la soberanía saudí, al considerar una injerencia inadmisible las críticas políticas expresadas.
