PHOENIX, 8 Feb. (Reuters/EP) -
El centro médico de la localidad estadounidense de Phoenix (Arizona) en el que violaron a una mujer en coma desde hace 14 años ha anunciado este jueves que cerrará una de sus unidades, después de que el caso saliera a la luz tras el parto de la mujer.
Funcionarios de la Hacienda HealthCare de Phoenix han informado de que su junta directiva ha votado a favor de cerrar su unidad de enfermería especializada, que cuenta con 60 camas, ya que "simplemente no era sostenible continuar".
El centro ha afirmado que trabajará con el estado para trasladar a unas tres decenas de pacientes a otras instalaciones antes de cerrar la unidad.
El caso salió a la luz en diciembre cuando la paciente, identificada como una mujer de alrededor de 20 años, se puso de parto. Los cuidadores informaron de que desconocían que la mujer, que llevaba en coma 14 años, estuviera embarazada.
Los funcionarios del estado han señalado que la decisión de cerrar la unidad causará dificultades a los pacientes y a sus familiares.
"Esta es una noticia muy perturbadora", ha señalado el Departamento de Seguridad Económica del estado. "Queremos encontrar un camino que sea mejor para los pacientes y este enfoque no lo es", ha aseverado.
Patrick Ptak, un portavoz del gobernador de Arizona, Doug Ducey, ha asegurado que el estado había trabajado para aumentar la supervisión en las instalaciones para garantizar la atención adecuada de los pacientes.
"Forzar a estas personas médicamente frágiles a trasladarse debe ser un último recurso", ha recalcado Ptak en un comunicado. "La primera prioridad de todos debe ser proteger su salud y seguridad", ha añadido. Ducey ha instado al fiscal general del estado a abrir una investigación sobre el centro médico.
Nathan Sutherland, un enfermero del centro de 36 años, fue detenido en enero después de que los investigadores afirmaran que estaba relacionado con el caso tras realizar pruebas de ADN.
Sutherland se declaró inocente a principios de esta semana y permanece en una cárcel del Condado de Maricopa. Su abogado, Dave Gregan, dijo que los fiscales carecen de pruebas directas de la culpabilidad de su cliente y que la defensa realizaría sus propias pruebas de ADN.
En última instancia, la mujer dio a luz a un bebé, que según la Policía está sano y que está siendo atendido por sus familiares.
