MADRID, 19 Mar. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades de la ciudad nigeriana de Lagos, la capital financiera del país y la más poblada del continente, han anunciado este jueves el cierre de escuelas y restricciones a la asistencia a ceremonias religiosas para hacer frente a la pandemia de coronavirus.
"Como gobierno responsable, debemos adoptar acciones para proteger a nuestros residentes de las amenazas físicas y otras amenazas potenciales", ha dicho el gobernador de Lagos, Babajide Sanwo-Olu.
Así, ha detallado a través de su cuenta en la red social Twitter que las medidas serán aplicadas "tras consultar con profesionales sanitarios", antes de agregar que las reuniones públicas serán limitadas a no más de 50 personas, con respeto a la distancia de precaución.
"Las agencias gubernamentales estarán supervisando", ha dicho Sanwo-Olu, quien ha pedido a la población "tomarse en serio el coronavirus" y "mantener una buena higiene personal, así como respetar el resto de precauciones recomendadas".
En este sentido, ha recordado que "Lagos tiene una posición estratégica como una fuerza para el comercio y el viaje", por lo que las autoridades trabajan con los organismos migratorios "para aplicar estrictamente" las restricciones de viaje. "Ahora es momento de ser listos y estar unidos", ha remachado.
Lagos, una megalópolis en la que residen más de 21 millones de personas --lo que la convierte en la ciudad más poblada de África--, es el centro económico y uno de los principales nudos de transporte del país, por lo que existe el temor de que pudiera convertirse en un foco de propagación del virus.
Las autoridades de Nigeria, que han confirmado hasta la fecha ocho casos de coronavirus, anunciaron el miércoles que prohibirán a partir del sábado la entrada al país de los viajeros procedentes de trece países, entre los que figura España.
El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, informó el 11 de marzo de que tras los elevados casos de contagio del nuevo coronavirus se ha pasado a calificar de pandemia el brote, que ha dejado ya más de 9.100 muertos y 220.000 contagiados a nivel mundial.
