Tras expirar el plazo de 40 días dado a los partidos proiraníes después de las parlamentarias de octubre de 2021
MADRID, 5 May. (EUROPA PRESS) -
El destacado clérigo chií iraquí Muqtada al Sadr ha reclamado a los parlamentarios independientes que intenten formar el nuevo Gobierno, después de que la coalición de partidos proiraníes no haya logrado un acuerdo en el plazo dado por el líder de Sayirún para ensamblar el nuevo Ejecutivo.
Al Sadr anunció el 31 de marzo que daba 40 días de plazo a los partidos proiraníes, agrupados en el Marco de Coordinación, para formar un Gobierno ante el bloqueo a sus esfuerzos a tal fin tras la victoria de Sayirún en las elecciones parlamentarias celebradas en octubre de 2021.
"Les dimos un plazo máximo de 40 días y han fracasado a la hora de formar un Gobierno de consenso", ha dicho, antes de pedir a los 43 parlamentarios independientes que intenten formar un Ejecutivo "en un plazo máximo de 15 días".
Así, ha destacado en un mensaje publicado en su cuenta en Twitter que "la principal coalición lo aprobará" si logran un acuerdo en este plazo para sacar al país de esta nueva crisis política.
En este sentido, Al Sadr --cuyo bloque, Sayirún, integra la Alianza Salvar la Patria junto al Partido Democrático del Kurdistán (PDK) y a la Alianza Soberanía, integrada por partidos suníes-- ha pedido también a los partidos proiraníes que "den prioridad a los intereses nacionales" y pongan fin a la "obstrucción política".
Los partidos proiraníes y sus aliados han estado bloqueando las sesiones parlamentarias para evitar que Sayirún y sus aliados puedan generar un bloque mayoritario, impidiendo de forma efectiva la formación de un Ejecutivo que no cuente con su apoyo.
Estos partidos expresaron su rechazo a los resultados electorales tras un duro varapalo en las urnas e incluso los apelaron, si bien el Tribunal Supremo de Irak los ratificó a finales de diciembre. Desde entonces las tensiones políticas han repuntado y el Parlamento ha sido incapaz de celebrar sesiones con regularidad.
Las parlamentarias, de carácter anticipado, fueron convocadas tras la grave crisis política en la que se vio sumido el país tras las masivas movilizaciones registradas en 2019, que forzaron la dimisión del Gobierno y la aprobación de una nueva legislación electoral.
Las protestas, que estallaron en octubre de 2019 y se saldaron con más de 550 muertos --según el balance oficial facilitado en julio de 2020--, supusieron una nueva muestra del desencanto de la población con la clase política ante los numerosos casos de corrupción, el mal estado de los servicios públicos y la crisis económica imperante en Irak.
