MADRID, 5 Abr. (EUROPA PRESS) -
Un periodista de un diario local turco ha sido condenado a una pena suspendida de 23 meses de prisión por hacer 'clic' en 'Me gusta' en la red social Facebook a una publicación crítica con el presidente, Recep Tayyip Erdogan, que el tribunal ha considerado un "insulto".
El tribunal de primera instancia de la provincia de Gaziantep ha condenado al periodista Yasar Elma por las acusaciones de "insultar a un trabajador público", en un juicio al que ha asistido un abogado del presidente, según ha informado el diario 'Hurriyet'.
"Solo había utilizado la herramienta 'Me gusta' un día cuando vi un comentario sobre el presidente. Lo borré después de media hora, pero llegó la Policía y el tribunal me ha condenado", ha relatado Elma en una entrevista, en la que ha asegurado que desconocía que este tipo de hechos fuese un delito.
El abogado del periodista, Dilmer Demirel, ha subrayado que apelarán la condena, además de explicar que se ha producido al considerar que el comentario de Facebook contenía una palabra que constituía un "insulto", aunque no ha especificado cual.
PUNTO DE INFLEXIÓN
"Creemos que esta condena va contra la ley. Varias sentencias anteriores han subrayado que las personalidades políticas deben tolerar las críticas duras", ha afirmado Demirel.
El abogado ha advertido de que esta sentencia puede marcar un punto de inflexión en este tipo de casos, al condenar el hecho de compartir publicaciones a través de las redes sociales que no han sido escritas por el acusado.
PENAS POR "INSULTAR"
El delito de "insultar" suele ser castigado en Turquía con penas de tres meses de cárcel, aunque si el insultado es un trabajador público, la condena puede ser ampliada hasta un año. Si el "insulto" se realiza de forma "pública", como sucede con las redes sociales, la ley estipula una posible ampliación de un sexto de la pena de prisión inicial.
Desde el pasado mes de agosto, cuando Erdogan asumió el cargo de presidente, más de 70 personas han sido juzgadas en el país por "insultarle". Además, hay un centenar de casos similares relacionados con el primer ministro, Ahmet Davutoglu.
