SEÚL, 25 Jun. (Reuters/EP) -
El régimen de Corea del Norte continuará ignorando a Japón hasta que el Gobierno japonés deje de emprender "acciones hostiles" contra países vecinos como la celebración de maniobras militares en la región del sureste asiático.
El Ejecutivo de Japón ha estado sopesando la posibilidad de organizar una cumbre entre el primer ministro nipón, Shinzo Abe, y el líder norcoreano, Kim Jong Un, para abordar, entre otras cuestiones, el problema de los japoneses secuestrados hace décadas por Corea del Norte.
A pesar de que Kim ya ha participado en cumbres con el presidente de China, Xi Jinping, el mandatario surcoreano, Moon Jae In, y su homólogo estadounidense, Donald Trump, durante el último año, todavía no se ha fijado una fecha para una reunión con el jefe del Gobierno japonés.
"Si Japón no corrige sus ambiciones en relación a la paz y la seguridad, debería darse cuenta de que un resultado final en el que se resta importancia a Japón será inevitable", ha indicado la agencia oficial de noticias de Corea del Norte KCNA.
"Japón debería suspender sus maniobras militares a gran escala y el impulso de sus capacidades militares destinadas a atacar, abandonar su política exterior hacia nosotros, romper con el pasado y mostrar su sinceridad con respecto a la paz", ha señalado la agencia norcoreana.
En 2002, Corea del Norte admitió que había secuestrado a trece japoneses en los años 70 y 80 y señaló que cinco de ellos ya habían vuelto a sus hogares. El primer ministro japonés, Shinzo Abe, ha prometido que no descansará hasta que los otros secuestrados vuelvan a Japón, un tema que pidió al mandatario estadounidense que abordara en su cumbre con Kim en Singapur el 12 de junio.
KCNA no ha mencionado en su texto a los japoneses secuestrados pero ha criticado al Gobierno japonés por no haber suspendido unos ejercicios castrenses celebrados recientemente. Japón comenzó en 2017 unas maniobras de simulación de evacuación de civiles coincidiendo con los numerosos ensayos de misiles realizados por Corea del Norte. La semana pasada, el Ejecutivo de Tokio dijo que suspenderá las maniobras militares programadas tras la cumbre de Singapur.
Abe ha subrayado que esa cumbre ha sido un primer paso hacia la desnuclearización, mientras que las autoridades niponas han abogado por que Estados Unidos y Japón mantengan la guardia alta hasta que Corea del Norte concrete sus pasos.
