AMÁN, 5 Mar. (Reuters/EP) -
Cientos de refugiados sirios huyen hacia Líbano en medio del asedio a varias ciudades por parte del Ejército, que intenta contra las protestas antigubernamental, mientras la comunidad internacional sigue presionando al régimen del presidente, Bashar al Assad, para que cese la violencia en el país.
Las fuerzas de seguridad y el Ejército Libre Sirio --formado por opositores al régimen-- se han enfrentado en la madrugada de este lunes en la ciudad de Deraa, ubicada cerca de la frontera con Jordania, según han informado varios activistas. Cientos de efectivos del Ejército sirio se han desplegado por la ciudad, según un residente, que explicó que al menos una persona había muerto durante la represión.
"El Ejército Libre Sirio ha atacado varios puestos de control y fortificaciones simultáneamente. Los tanques han respondido disparando los cañones antiaéreos contra los barrios residenciales, mientras que los francotiradores disparan contra todo lo que se mueve", ha relatado Maher Abdelhaq, un activista.
Las tropas sirias han impedido que la Cruz Roja entre en el asediado barrio de Baba Amro, en Homs, por cuarto día consecutivo, aunque la organización ha señalado que consiguió llevar ayuda humanitaria a una zona cerca de dicho barrio.
Por otro lado, cientos de refugiados han cruzado hacia Líbano para huir de los ataques de las tropas gubernamentales. En la localidad libanesa de Arsal, los residentes han asegurado que entre 100 y 150 familias sirias llegaron el domingo al municipio.
Uno de los refugiados de la localidad siria de Qusair explicó a Reuters que las tropas de Al Assad capturaron a muchos sirios que huían del país. "Mi casa fue bombardeada y solo quedó un enorme agujero", señaló. Esta persona, que prefirió mantenerse bajo anonimato, aseguró que varios helicópteros disparaban misiles contra su municipio mientras intentaba huir.
Este sirio comentó que aunque Arsal está solo a 10 kilómetros de la frontera, tuvo que andar durante 40 kilómetros por rutas montañosas para no ser capturados por tropas de Al Assad. Según él, solo 2.000 personas de Qusair consiguieron salir de la localidad sin ser detenidos por las tropas sirias.
"Cuando llegamos a territorio libanés, miré hacia atrás y vi como unas 40 personas eran capturadas por soldados sirios que nos estaban persiguiendo", ha denunciado.
Por otro lado, varios activistas han indicado que parte de un oleoducto ha quedado destruido por una bomba en Deir al Zor tras un despliegue de tropas gubernamentales.
VISITA DE VALERIE AMOS Y KOFI ANNAN
La secretaria general adjunta de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Valerie Amos, ha confirmado que las autoridades sirias le han autorizado a realizar una visita al país el próximo miércoles para evaluar la situación humanitaria.
El Gobierno sirio rechazó la semana pasada autorizar la visita de Amos por considerar que la fecha elegida por la responsable de Derechos Humanos de la ONU era "inadecuada", aunque se mostró partidario de encontrar una nueva fecha para el viaje.
El enviado especial de la ONU y la Liga Árabe para Siria, Kofi Annan, será recibido el próximo sábado por las autoridades sirias en Damasco, según ha anunciado este lunes el secretario general de la organización panárabe, Nabil Elraby.
"Kofi Annan me ha dicho que Siria le recibirá el 10 de marzo y que llegará a El Cairo el 7 de marzo", has indicado Elaraby a la prensa en la sede de la Liga Arabe.
JUPPÉ Y ASHTON PIDEN UN CAMBIO DE POSTURA A MOSCÚ
El ministro de Asuntos Exteriores francés, Alain Juppé, explicó que Moscú se había aislado de las cuestiones sobre Siria durante la reciente campaña para las elecciones presidenciales en Rusia, cuyo vencedor ha sido Vladimir Putin, pero confió en que su homólogo ruso, Sergei Lavrov, o su sucesor, cambie su postura sobre la cuestión.
El viceministro de Exteriores ruso, Gennadi Gatilov, explicó que la nueva resolución redactada por Estados Unidos difiere muy poco de la vetada por Rusia y que debe ser más equilibrada.
Por su parte, la Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Catherine Ashton, ha pedido a Rusia que ayude a llevar ayuda humanitaria a Homs y que reconozca que se necesita "un nuevo liderazgo" en Siria.
El Ministerio de Asuntos Exteriores chino ha informado de que enviará a Li Huaxin, exembajador de China en Siria, como representante de Pekín para ayudar a frenar la violencia. Li visitará el país el martes y el miércoles para intentar aprobar un alto el fuego.
"La situación actual de Siria continúa calentándose y agravándose. Los conflictos entre las distintas partes siguen siendo crudos y la comunidad internacional tiene distintos puntos de vista sobre el medio de rebajar la gravedad de la crisis siria lo más pronto posible", ha explicado un portavoz del Ministerio, Liu Weimin, en rueda de prensa desde Pekín.
"Aunque las condiciones son extremadamente complicadas y la situación sigue siendo tensa, China mantiene que la solución política es la salida fundamental para la crisis siria", ha apostillado. China y Rusia han vetado en dos ocasiones dos resoluciones que condenan la violencia del régimen de Al Assad.
Al menos 7.500 personas han muerto desde que comenzó hace un año la represión de las fuerzas de seguridad sirias contra las manifestaciones antigubernamentales. Damasco asegura que está combatiendo a "grupos terroristas", aunque ha prometido reformas políticas. La semana pasada, se celebró un referéndum para la nueva Constitución, que incluye un régimen multipartidista.
