BEIRUT, 2 Ene. (Reuters/EP) -
El destacado clérigo opositor sirio Moaz al Jatib ha reiterado este jueves la necesidad de que el presidente, Bashar al Assad, abandone el poder para permitir una solución política que ponga fin al conflicto.
Al Jatib, antiguo imam de la Mezquita Omeya de Damasco y exsecretario general de la Coalición Nacional de las Fuerzas de la Oposición y la Revolución Siria (CNFORS), ha subrayado que no habrá solución "sin la salida del jefe del régimen", en referencia a Al Assad.
El mandatario sirio ha rechazado en numerosas ocasiones las peticiones para que abandone el poder a pesar de que tanto la CNFORS como otros grupos opositores, así como parte de la comunidad internacional, han asegurado que ha perdido toda legitimidad.
Al Jatib ha apuntado que sus declaraciones son en nombre de la organización Syria al Watan y que tienen como objetivo el pueblo sirio. Por el momento no está claro si encabeza este nuevo grupo o quién forma parte del mismo.
En su comunicado, ha indicado que cualquier proceso de conversaciones debe contemplar el fin de los "brutales bombardeos" del Ejército contra la población, lo que ha descrito como "uno de los mayores crímenes de la historia de la humanidad".
Las palabras de Al Jatib parecen ser su respuesta a las invitaciones enviadas esta semana por Rusia a varios opositores para participar en una nueva ronda de conversaciones en Moscú, si bien el Gobierno ruso no ha detallado si el clérigo se encuentra entre los invitados.
Pese a que ya no encabeza la CNFORS tras dimitir en marzo de 2013 debido a las críticas contra él por abogar por un proceso de conversaciones directas y ofrecer a Al Assad una salida negociada, Al Jatib continúa siendo una figura respetada y los diplomáticos occidentales le consideran como alguien que podría formar parte de una solución política para el país.
La propia CNFORS --reconocida como representante legítimo del pueblo sirio por los países occidentales--, afirmó hace varios días que Rusia ha invitado únicamente a grupos leales al presidente, excluyendo a las formaciones opositoras, al tiempo que rechazó participar en las conversaciones propuestas por Moscú.
La coalición aglutina a las principales organizaciones políticas de oposición en el exilio, pero cuenta con escasa implantación sobre el terreno, ya que su brazo armado, el Consejo Militar Supremo, ha quedado eclipsado por el surgimiento de grupos islamistas y yihadistas.
El Gobierno sirio ya ha expresado su voluntad de reunirse con las autoridades rusas en "consultas preliminares" para reiniciar el año que viene las conversaciones de paz que pongan fin al conflicto sirio.
