MADRID, 6 Ago. (EUROPA PRESS) -
El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha anunciado este viernes la detención de dos ciudadanos birmanos acusados de conspiración para "herir o asesinar" al representante permanente de Birmania ante Naciones Unidas, Kyaw Moe Tun, quien días antes anunció que había sido informado por las autoridades estadounidenses de que podría ser objetivo de "amenazas".
"Phyo Hein Htut y Ye Hein Zaw conspiraron para herir gravemente o matar al embajador de Birmania ante Naciones Unidas en un ataque contra un funcionario extranjero que iba a tener lugar en suelo estadounidense", ha explicado la fiscal Audrey Strauss.
El comisionado del Departamento de Policía de Nueva York, Dermot Shea, ha señalado que los acusados "cruzaron fronteras y océanos para diseñar un complot violento contra un líder internacional en suelo estadounidense".
Según la investigación, Htut se puso en contacto con un traficante de armas en Tailandia, "que vende armamento al Ejército birmano", para que contratará "atacantes" que se encargaran de atentar contra el embajador con el fin de hacerle renunciar de su cargo. En caso de que no fuera así, "el traficante de armas propuso que los atacantes le mataran".
Tras alcanzar un acuerdo, detalla la investigación, "Zaw se puso en contacto con Htut por teléfono y le transfirió aproximadamente 4.000 dólares (3.400 euros) "como pago por adelantado para el plan de atenta contra el embajador". Posteriormente, "los atacantes contratados solicitaron 1.000 dólares (850 euros) adicionales para llevar a cabo el ataque en el condado de Westchester", en el norte de Nueva York.
Por esa nueva cantidad los sicarios estaban dispuestos a "acabar" con el embajador Kyaw Moe Tun, señala la investigación, la cual apunta que "Zaw acordó llevar a cabo ese pago adicional".
Htut, de 28 años, y Zaw, de 20, residentes en ese momento en Nueva York, están acusados de cargos de conspiración para agredir y atentar contra un funcionario extranjero, delitos que pueden acarrear hasta cinco años de prisión.
El embajador Kyaw Moe Tun, a quien se le acusa de traidor desde los órganos oficiales controlados por la junta militar birmana, es el actual representante del gobierno civil electo de Birmania, puesto que Naciones Unidas no reconoce al Ejecutivo salido del golpe de Estado.
La junta militar birmana llevó a cabo un golpe de Estado el primero de febrero de 2021, poco antes de que tomara posesión el nuevo Parlamento, surgido de las elecciones de noviembre, en las que la antigua 'líder de facto' de Birmania Aung San Suu Kyi se hizo con una amplia victoria.
La junta declaró a finales de febrero --tras la culminación de la asonada militar-- la existencia de un fraude a favor de la Liga Nacional para la Democracia (LND) de Suu Kyi; una afirmación disputada por observadores internacionales como la Red Asiática para las Elecciones Libres (ANFREL).
Las manifestaciones se han sucedido desde entonces en varios puntos del país. De acuerdo con las estimaciones de la Asociación de Apoyo a los Presos Políticos de Birmania, más de 900 personas han muerto desde el golpe como consecuencia directa de la represión militar. Además, más de 5.300 han sido arrestadas.
