MADRID, 5 Ago. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha firmado este jueves un memorando que ofrece a los ciudadanos hongkoneses que viven en el país asilo de forma temporal por motivos "políticos", tal y como ha expresado el mandatario.
La medida, que permite prorrogar la presencia en territorio estadounidense de estos ciudadanos por un periodo de 18 meses, constituye una especie de "refugio" para los hongkoneses.
En un comunicado, la jefa de Gabinete de la Casa Blanca, Jen Psaki, ha matizado que esta decisión "muestra el apoyo de la Administración Biden a la gente de Hong Kong que se enfrenta la represión del Gobierno de China" y "deja claro" que Washington "no se quedará quieto a medida que China rompe sus promesas".
"Desde que llegó al cargo, Biden ha sido muy claro, junto a sus aliados, a la hora de oponerse a la ley de seguridad nacional impuesta por China sobre Hong Kong", recoge el documento, que acusa a las autoridades de violar las libertades fundamentales y "asaltar la autonomía de la región".
Así, dados los "arrestos políticamente motivados y los juicios", Estados Unidos seguirá" tomando medidas en señal de apoyo a los ciudadanos de Hong Kong. "Durante el último año, el Gobierno chino ha estado asaltando la autonomía de Hong Kong, socavando sus procesos democráticos e instituciones, imponiendo límites a la libertad de expresión", ha aseverado.
Washington ha matizado además que "ofrecer un refugio a los hongkoneses refuerza los intereses de Estados Unidos en la región". En este sentido, la gran mayoría de los ciudadanos de la región china que se encuentran actualmente en el país son susceptibles de ser elegidos.
"Hoy enviamos un mensaje claro de que Estados Unidos apoya decididamente a la gente de Hong Kong", ha señalado en ese sentido también el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken. "Frente a los intentos de las autoridades de China y de Hong Kong de sofocar las aspiraciones democráticas, tomaremos medidas".
"China ha alterado los cimientos de las instituciones de Hong Kong y ha suprimido las libertades de sus habitantes (...). A pesar de las manifestaciones generalizadas, que reunieron a millones de personas para pedir una mayor libertad, las promesas de democracia de Hong Kong han menguado", lamenta Blinken.
Por su parte, el Gobierno chino ha criticado la medida al considerar que con ella se está interfiriendo en sus asuntos internos y obviando también la opinión pública mayoritaria de Hong Kong.
