KABUL, 23 Ago. (Reuters/EP) -
Los negociadores de Estados Unidos y de la insurgencia talibán afgana han reanudado este jueves las conversaciones en Qatar para firmar un acuerdo que permita la retirada de las tropas estadounidenses en Afganistán a cambio de garantías de seguridad para los talibán.
Tras 18 años de guerra y meses de conversaciones directas con los líderes talibán, Estados Unidos parece estar cerca de alcanzar un acuerdo que permitiría la retirada de las fuerzas extranjeras seguida de un alto el fuego entre las partes en guerra.
Dos portavoces talibán han señalado que la novena ronda de conversaciones entre Estados Unidos y los representantes talibán ha comenzado este jueves por la noche, mientras un alto cargo estadounidense ha afirmado que "la reunión crucial para resolver detalles más pequeños ha comenzado" en la capital de Qatar, Doha.
Alrededor de 20.000 militares extranjeros, en su mayoría estadounidenses, se encuentran actualmente en Afganistán como parte de una misión de la OTAN dirigida por Estados Unidos para entrenar, ayudar y asesorar a las fuerzas afganas. Además, algunas fuerzas estadounidenses están llevando a cabo operaciones antiterroristas.
El presidente estadounidense, Donald Trump, ha afirmado este jueves que el papel militar de Estados Unidos en Afganistán se ha convertido en una fuerza policial "ridícula", lo que podría significar que está abierto a la retirada de tropas estadounidenses después de 18 años de guerra.
Zalmay Jalilzad, un diplomático estadounidense nacido en Afganistán que lidera las negociaciones con los talibán desde 2018, tiene previsto viajar a Kabul después de sus conversaciones con funcionarios talibán.
"Jalilzad informará a los principales líderes afganos sobre el acuerdo de paz y luego finalizará una declaración para poner fin a la guerra en Afganistán", ha señalado el alto cargo estadounidense, bajo condición de anonimato.
Ambas partes han mantenido conversaciones sobre un posible acuerdo centrado en cuatro temas clave: una garantía talibán de que no permitirá que milicianos extranjeros usen Afganistán para llevar a cabo ataques fuera del país, la retirada completa de las fuerzas estadounidenses y de la OTAN, el diálogo afgano y un alto el fuego permanente.
