CIUDAD DE MÉXICO, 21 Oct. (EUROPA PRESS) -
Al menos 21 presos fallecieron calcinados y ocho resultaron heridos, durante un enfrentamiento entre bandas ocurrido ayer en la cárcel de Cereso de la localidad mexicana de Reynosa, en el estado de Tamaulipas, según informaron hoy las autoridades estatales.
El secretario de Seguridad Pública de Tamaulipas, José Ives Soberón, dio por controlado el conflicto y aclaró que no se trató de un motín, sino de un enfrentamiento entre grupos que actualmente se investiga, según informaciones de los medios mexicanos. Tras las trifulcas, los guardias pasaron lista a los presos, pero Soberón puntualizó que se trata de un procedimiento rutinario y no porque se haya producido ninguna fuga.
Los detalles que se conocen de la pelea es que comenzó de madrugada por un enfrentamiento con cuchillos y pistolas entre bandas rivales y duró unas tres horas. "Hubo un tiroteo y después un fuego", declaró un representante de la Procuraduría General que quiso permanecer en el anonimato.
TENSIÓN ENTRE LOS FAMILIARES
Tras conocer lo ocurrido, familiares de los internos rompieron el cerco policial y accedieron hasta la garita principal del Cereso, donde las autoridades bloquearon las entradas con ambulancias y patrullas, por lo que derribaron la puerta principal de acceso a las oficinas administrativas en busca del director para que les diera cualquier información. "Llevo aquí desde las cinco de la mañana para informarme sobre mi hijo y nadie me ha dicho nada", lamentó una de las mujeres allí congregadas.
Fuentes médicas de la propia prisión señalaron que la prisión albergaban alrededor de 2.200, pese a que sólo tenía capacidad para unas 1.800. Los motines y las peleas se han convertido en un suceso relativamente habitual en México, especialmente desde que comenzase el año. El mes pasado, en Tijuana, perdieron la vida 23 reclusos en otro suceso de similares características.
