BEIRUT, 28 May. (Reuters/EP) -
Los combates entre el Estado Islámico y los rebeldes sirios cerca de la frontera turca ha dejado al menos 68 muertos en los últimos dos días, debido a la ofensiva que mantiene el grupo terrorista, que le ha llevado a rápidos avances territoriales, según ha informado el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Londres.
Este sábado a primera hora, combatientes del Estado Islámico han entrado en la ciudad de Marea, controlada por los rebeldes, donde han atentado con al menos dos coches bomba. Los enfrentamientos han continuado a lo largo del día. Según el Observatorio, en los combates de los dos últimos días han muerto al menos 27 civiles y 41 combatientes.
El avance de los yihadistas este viernes ha evitado que Marea se convierta en otra ciudad clave para la insurgencia. Según el Observatorio, Azzaz supone su mayor ganancia territorial en la provincia de Alepo en dos años.
El Estado Islámico ha estado combatiendo a las facciones rebeldes que luchan bajo la bandera del Ejército Libre de Siria desde finales del año pasado, pero los enfrentamientos se han intensificado en las últimas semanas. Este viernes el grupo terrorista ha invadido desde el este una estrecha zona bajo control rebelde conectada con la frontera con Turquía, desde la cual los rebeldes recibían apoyo.
Al oeste, el territorio se encuentra bajo el control de las Unidades de Protección Popular kurdas (YPG) y sus aliados, que han estado combatiendo a los rebeldes a la vez que luchaban por separado contra el Estado Islámico.
Uno de los grupos kurdos aliados, Jaysh al Thuwwar, se ha hecho cargo de un pueblo al oeste de Marea este sábado, al parecer tras un acuerdo poco común con los rebeldes del Ejército Libre Sirio, ha informado el Observatorio. Esta acción podría llevar a una confrontación del grupo con el Estado Islámico en la zona, ya que erosiona aún más el control de los rebeldes desde el oeste.
La coalición liderada por Estados Unidos contra el Estado Islámico ha lanzado ataques aéreos en algunas de sus posiciones en uno de los pueblos que los yihadistas habían capturado. Estados Unidos respalda a las milicias kurdas y a sus aliados en una ofensiva contra el Estado Islámico en la provincia de Raqqa. A su vez Washington también apoya a los rebeldes del Ejército Libre de Siria.
