IDOMENI, (GRECIA) 2 (Reuters/EP)
Agentes de la Policía de Macedonia ha lanzado este miércoles gases lacrimógenos para impedir la entrada de inmigrantes que intentan alcanzar el país balcánico desde el territorio de Grecia, en su ruta para llegar a Europa.
Alrededor de 1.500 paquistaníes, marroquíes e iraníes han estado abandonados en la frontera entre Grecia y Macedonia durante semanas después de que los países balcánicos decidieran restringir el paso de inmigrantes y refugiados para dejar pasar únicamente a los procedentes de Siria, Irak y Afganistán.
Las protestas han aumentado ante la desesperación de los inmigrantes, que están varados desde hace días en tiendas de campaña en la frontera sufriendo temperaturas que apenas superan los cero grados.
La violencia ha estallado este miércoles después de que se negara la entrada a cerca de 200 personas y comenzaran a caminar, a lo largo de muchos kilómetros, buscando una forma alternativa para pasar la frontera.
La Policía de Macedonia ha lanzado gases lacrimógenos a la multitud y uno de los agentes ha realizado un disparo al aire, ha informado un testigo a Reuters.
Las tensiones estallaron después del fin de semana un inmigrante, supuestamente de origen marroquí, se electrocutara y sufriera graves quemaduras cuando se subió al vagón de un tren.
Más de 800.000 personas, la mayoría huyendo de la guerra, la persecución y la pobreza en Oriente Próximo, han llegado a Europa este año.
La decisión de dividir a los inmigrantes según su nacionalidad ha sido muy criticada por los grupos defensores de los Derechos Humanos, que sostienen que las solicitudes de asilo deben ser tratadas caso por caso.
El ministro griego para la Migración, Yannis Mouzalas, ha asegurado que el Gobierno estaba tratando de persuadir a los 1.500 inmigrantes varados en la frontera para que fueran hasta Atenas y solicitasen el asilo en Grecia, con el argumento de que tienen espacio para alojarles.
Algunos habían informado a los funcionarios griegos de que regresarían a sus países de origen pero también señalaron que el Gobierno paquistaní no está respondiendo a sus peticiones de readmisión y que la Organización Internacional para la Migraciones no tiene recursos para llevarles a casa.
