ANKARA, 29 Abr. (Reuters/EP) -
El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, ha anunciado este martes que Turquía va a empezar los procedimientos legales para la extradición por parte de Estados Unidos del clérigo Fethulá Gülen, al que acusa de estar detrás de la operación anticorrupción y de sacar a la luz los últimos escándalos que han salpicado al Gobierno.
Gülen vive en un exilio autoimpuesto en Pennsilvania desde 1997, cuando las autoridades laicas formularon acusaciones de actividad islamista en su contra. El clérigo niega haber orquestado la investigación por corrupción en la que se vieron implicados los hijos de tres ministras pero ha criticado a Erdogan por haber llevado a cabo una purga en la Policía y la judicatura contra sus seguidores.
Preguntado por un periodista en el Parlamento tras una reunión de diputados del partido AKP sobre si se iniciará un proceso para su extradición de Estados Unidos, Erdogan ha respondido, "sí, va a comenzar".
En una entrevista a la cadena estadounidense PBS difundida a última hora del lunes, Erdogan dijo que Gülen, un antiguo aliado por amplio apoyo en la Policía y la judicatura, también podría plantear una amenaza para la seguridad de Estados Unidos por sus actividades.
"No se puede permitir que estos elementos que amenazan la seguridad nacional de Turquía estén en otros países porque lo que nos hacen aquí podrían hacerlo contra su anfitrión", advirtió Erdogan. Según el primer ministro, Turquía ha cancelado su pasaporte y el clérigo permanece en Estados Unidos con una 'green card' como residente legal.
Gülen dirige una red de negocios y escuelas, bien financiada y laica en su naturaleza, en todo el mundo. Las escuelas son una importante fuente de influencia y financiación y por tanto su cierre se ha convertido en objetivo de los esfuerzos del Gobierno.
Erdogan acusa a Gülen de inventar acusaciones penales de que su hijo los de tres ministros estuvieron implicados en un escándalo de corrupción y de haberse hecho con millones de dólares en sobornos. También le ha acusado de pinchar miles de teléfonos y de filtrar grabaciones de audio, incluida una presuntamente de su ministro de Exteriores y altos cargos de seguridad sobre una posible intervención armada en la vecina Siria, a YouTube. Gülen ha negado estas acusaciones.
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