Estonia achaca la retirada de boyas de la frontera con Rusia a un "comportamiento provocativo" de Moscú

Archivo - La primera ministra de Estonia, Kaja Kallas, durante una rueda de prensa en la capital de Alemania, Berlín (archivo)
Archivo - La primera ministra de Estonia, Kaja Kallas, durante una rueda de prensa en la capital de Alemania, Berlín (archivo) - Europa Press/Contacto/Frederic Kern - Archivo
Actualizado: viernes, 24 mayo 2024 17:03

La UE denuncia una medida "unilateral" y dice que es parte de las "acciones híbridas" de Rusia en las fronteras

MADRID, 24 (EUROPA PRESS)

Estonia ha afirmado este viernes que la decisión de Rusia de retirar "unilateralmente" una serie de boyas colocadas en el río Narva para fijar la frontera común en la zona es parte de "un patrón de comportamientos provocativos" por parte de Moscú "en Europa".

"Las acciones de Rusia se enmarcan en el patrón amplio de comportamientos provocativos en Europa, incluido en la frontera con sus vecinos", ha dicho la primera ministra estonia, Kaja Kallas, en un mensaje publicado a través de su cuenta en la red social X.

Asimismo, el ministro de Exteriores estonio, Margus Tsahkna, ha convocado este mismo viernes al encargado de negocios ruso en Tallín, Lenar Salimullin, para protestar por el incidente y reclamar la recolocación de las boyas.

"Hemos trasladado claramente al encargado de negocios ruso que estos pasos son provocativos e inaceptables y hemos pedido una explicación de la retirada de las boyas fronterizas y su retorno inmediato", ha dicho, según ha informado la emisora pública, ERR.

Tsahkna ha subrayado además a través de su cuenta en X que ha mantenido una "extensa discusión" con el Alto Representante de la Unión Europea (UE) para Política Exterior y Seguridad Común, Josep Borrell, sobre el "reciente incidente" fronterizo.

Por su parte, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha expresado públicamente su apoyo a Estonia tras haber hablado con la primera ministra Kallas. "Nos solidarizamos con nuestro aliado ante cualquier amenaza a su soberanía", ha escrito en su cuenta de la red social X.

El Ministerio de Exteriores estonio afirmó el jueves que la Guardia Fronteriza rusa "retiró unilateralmente el 23 de mayo las boyas iluminadas colocadas por Estonia para demarcar la frontera con Rusia en el río Narva".

"Esta acción por parte de Rusia, llevada a cabo en mitad de la noche, se enmarca en el patrón amplio de comportamiento provocativo de Rusia, también en las fronteras con los vecinos, más recientemente con Lituania y Finlandia".

En este sentido, manifestó que "la respuesta de Estonia sigue siendo calmada y lúcida". "Consideramos esto como un provocativo incidente fronterizo", sostuvo, antes de adelantar que mantendría contactos con Moscú para trasladar que "estas acciones son inaceptables", "pedir una explicación a la retirada de las boyas" y "pedir su vuelta inmediata".

"Estonia está en contacto estrecho con los aliados y los socios mientras seguimos haciendo frente a las actividades malignas de Rusia en todo Europa", remachó el Ministerio de Exteriores estonio a través de un comunicado en su cuenta en X, sin que las autoridades de Rusia se hayan pronunciado al respecto.

CONDENA POR PARTE DE LA UE

Por su parte, Borrell ha criticado durante la jornada esta acción "unilateral" por parte de Rusia y ha agregado que el bloque "sigue de cerca la operación desde el inicio, en cooperación y solidaridad con Estonia y otros Estados miembro".

"Este incidente fronterizo es parte de un patrón más amplio de comportamiento provocativo y acciones híbridas por parte de Rusia, también en sus fronteras marítimas y terrestres en la región del mar Báltico", ha dicho, antes de tildar de "inaceptables" estos actos.

"La Unión Europea espera una explicación por parte de Rusia sobre la retirada de las boyas y su inmediata devolución", ha recalcado Borrell, según un comunicado publicado por su oficina.

El incidente en torno a las boyas en el Narva llega después de que el Ministerio de Defensa ruso propusiera el martes revisar los límites de las aguas territoriales rusas en el mar Báltico, un proyecto que podría entrar en vigor el año que viene y que permitiría ajustar la frontera en torno a las islas rusas situadas en el golfo de Finlandia y frente a Kaliningrado.

La propuesta provocó la inmediata reacción por parte de Finlandia y Lituania, que criticaron el plan de Moscú. Helsinki sostuvo que "provocar confusión forma parte de una estrategia híbrida para influir en terceros países", mientras que Vilna habló de "provocación" para intentar "intimidar a los países vecinos" y dijo que pedirá explicaciones a las autoridades de Rusia.

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